El médico y activista Jesús Candel, conocido como ‘Spiriman’, no se rinde ni flaquea pese a los sucesivos reveses. Su próxima escala judicial es el Tribunal Supremo, instancia donde acaba de presentar una querella por prevaricación y malversación de fondos públicos contra la presidenta de la Junta, Susana Díaz, si bien puntualizando que se ha visto obligado a acudir al Alto Tribunal porque “la justicia no es igual para todos”, debido al aforamiento de los presidentes autonómcios.

La querella ha sido formalizada a través de la asociación ‘Justicia por la Sanidad’, que preside el médico y activista. "Esperamos que el Supremo actúe porque a mí me están juzgando por llamarla hija de puta, que no es un delito, y sí lo es la prevaricación", ha declarado.

El núcleo argumental de la querella es que las denuncias y querellas de Díaz contra él habrían sido tramitadas y formalizadas utilizando los medios materiales del Gobierno andaluz -abogados, funcionarios y el gabinete jurídico–, por lo cual la presidenta habría cometido prevaricación y malversación.

El antecedente en que se ha basado Candel es una querella contra la expresidenta de Madrid Esperanza Aguirre, condenada por usar los medios de la Comunidad para denunciar a una ministra soialista.