Banco Santander, a través del fondo Santander Responsabilidad Solidario gestionado por Santander AM España, ha entregado 2,6 millones de euros para proyectos de inserción socio-laboral para aquellos colectivos en riesgo de exclusión social. Estas iniciativas, que se lanzarán en las diferentes Comunidades Autónomas españolas, beneficiarán a cerca de 30.000 personas.

La entidad que preside Ana Botín ha presentado ya los proyectos que se llevarán a cabo en cuatro provincias españolas: Albacete, Zaragoza, Bilbao y Valladolid. En Albacete, Cáritas, que ha recibido de Banco Santander un total de 1,27 millones de euros para financiar 69 iniciativas para el fomento del empleo, inauguró el pasado mes de octubre el Proyecto Escuela de Hostelería Restaurante El Sembrador, al que ha destinado los 53.763 euros donados por la entidad para la puesta en marcha de una nueva línea de negocio por parte de Cortijo Covaroca, una empresa de inserción centrada en el sector de la hostelería y turismo rural. El proyecto permitirá la creación de cuatro nuevos puestos de trabajo y el mantenimiento de otros tres empleos.

La Fundación Dolores Sopeña, una asociación privada sin ánimo de lucro de inspiración católica, ha impulsado en Zaragoza el proyecto Acompañándote: Por una integración socio-laboral, que ha recibido 41.398 euros de Banco Santander. Beneficiará  a 73 personas (60 en Madrid y 13 en Zaragoza) y contempla el diseño de itinerarios individualizados de inserción de personas en situación de vulnerabilidad, con especial atención al colectivo inmigrante. Incluyen desde la detección inicial de necesidades hasta la formación en habilidades sociales y formación complementaria, así como el apoyo directo a los beneficiarios para su inserción en el mercado laboral. Finalmente, el proyecto prevé brindar su apoyo a los participantes en el acceso al mercado laboral a través de la gestión de ofertas de trabajo adaptadas a su perfil. 

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Lázaro de Lázaro, Consejero Delegado de Santander AM España; José Antonio Lázaro, Director de Instituciones de la Territorial de Aragón, Navarra y Rioja; Rosa María Hermosa, Directora general de la Fundación Dolores Sopeña; Javier Gallardo Maroto, Director Territorial de Banco Santander de Aragón, Navarra y Rioja, y Noelia Lapoza, II.RR Madrid.

En Bilbao, la Fundación Claret Sozial Fondoa ha desarrollado el proyecto Claret Enea, una casa de aprendizaje y formación en la que se acoge a personas en riesgo de exclusión social. Esta iniciativa, financiada por Banco Santander con 40.585 euros y de la que se beneficiarán 1.500 personas en Bilbao, contempla tanto actividades de atención y orientación como cursos de formación profesional para el empleo y capacitación laboral. Asimismo, las acciones formativas incluyen certificados de profesionalidad que tienen convenio con Lanbide, el servicio público de empleo vasco, y acciones de orientación laboral, tanto individuales como grupales, basadas en un diagnóstico personalizado de necesidades mediante el diseño, elaboración y realización de itinerarios de acceso al empleo.

Por su parte, la Fundación Red Íncola, una red de colectivos que apoya a la población en situación de precariedad, expuso ayer en Valladolid el proyecto En clave de formación: Centro de formación profesional Red Íncola, que ha recibido 43.000 euros de Banco Santander. Este programa está centrado en la formación de empleo para 250 personas en riesgo de exclusión social. En Madrid también se han presentado 10 proyectos de inserción socio-laboral para colectivos de jóvenes en situación de vulnerabilidad, inmigrantes y personas con discapacidad intelectual. Estas iniciativas, llevadas a cabo a través de Confer, han recibido un total de 446.000 euros y beneficiarán a 1.340 personas en diferentes provincias españolas (Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Valencia, Cádiz, Málaga, Burgos y Gijón). Los cursos incluyen preparación específica en áreas como cuidados geriátricos y a la infancia, empleo doméstico, hostelería, servicios educativos, diseño gráfico y preparación para oposiciones, entre otros.

Respaldo a la educación

Sólo seis de los 90 proyectos financiados por Banco Santander se llevarán a cabo fuera de España. En total, Manos Unidas destinará 633.000 euros a programas de cooperación internacional (tres en India, uno en Perú, uno en Bolivia y otro en Senegal) relacionados con el ámbito de la educación y la formación laboral de las mujeres. En Santander se ha presentado la iniciativa que la ONG ha puesto en marcha en Perú, centrada en el fomento de la Educación Intercultural Bilingüe, a la que ha destinado 100.264 euros y con la que se beneficiarán 1.538 personas.

Manos Unidas, que ha trabajado junto al Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y la Paz, busca el objetivo de mejorar las prácticas educativas de los docentes en instituciones públicas, con especial acento en los derechos humanos, materia de género e interculturalidad.  También se pretende fortalecer este tipo de educación a nivel de primaria, que ya reciben niños de comunidades nativas en distintas regiones de Perú, como Amazonas, Ucayali, Junin Huancavelica y Puno.

En Cáceres, Manos Unidas ha presentado el programa que ha implementado en Senegal, consistente en la construcción de seis clases y un bloque administrativo en un colegio, a la que ha destinado 105.397 euros y con la que se beneficiarán 927 estudiantes. El proyecto se realizará en Kolda, localidad ubicada al sur de Senegal. Manos Unidas construirá en la escuela St Benoit, único liceo católico de la zona, un edificio de dos plantas que albergará seis nuevas aulas, cinco de ellas para ampliar el primer y segundo ciclo de bachillerato y otra que se destinará a una sala de informática. También se construirá un bloque administrativo, mientras que el aula que hasta ahora servía para este fin se utilizará como biblioteca.

Banca responsable

Banco Santander lanzó el fondo Santander Responsabilidad Solidario en 2003. Se trata de un fondo ético de renta fija mixta euro que se gestiona bajo criterios financieros y socialmente responsables. El fondo cuenta con un mandato “socialmente responsable”, basado en la Doctrina Social de la Iglesia, que establece una serie de criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo para la valoración de las inversiones. Actualmente, el fondo cuenta con un patrimonio bajo gestión superior a los 750 millones de euros, lo que le convierte en el fondo de ISR más grande de la industria española, y cuenta con más de 18.000 partícipes. En los últimos cuatro años ha donado cerca  de 15 millones de euros a diferentes ONG y sólo en el pasado ejercicio entregó 2,6 millones, repartidos entre Cáritas, Manos Unidas y diferentes proyectos coordinados desde Confer.

Pero no es el único producto financiero de Banco Santander con criterios éticos y socialmente responsables. En 1995, Santander constituyó el fondo  Inveractivo Confianza, el primer fondo de Inversión  Sostenible y Responsable (ISR) en España, y en la actualidad gestiona otros siete fondos de ISR,  seis en España (Santander Responsabilidad Solidario, Santander Solidario Dividendo Europa, Santander Equality Acciones  y los tres fondos de la Gama Sostenible) y uno en Brasil (Fundo Ethical).

De hecho, en el último año, Santander ha intensificado su apuesta por la Inversión Sostenible y Responsable, un área que ya lidera, con el lanzamiento de la primera gama de fondos sostenibles en España (Santander Sostenible 1, Santander Sostenible 2 y Santander Sostenible Acciones), que ya gestiona más de 700 millones de euros, y la creación del primer fondo ISR temático sobre Igualdad de Género en España.

Además, Banco Santander y otros 27 grandes bancos de cinco continentes han respaldado los Principios de Banca Responsable de Naciones Unidas. La Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente lanzó el pasado 26 de noviembre el borrador de los Principios de Banca Responsable. Estos definirán el papel y las responsabilidades del sector financiero para garantizar un futuro sostenible. Al comprometerse con el nuevo marco, los bancos adaptarán sus negocios a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y al Acuerdo de París sobre cambio climático. “La banca responsable no es un concepto nuevo, pero esta iniciativa reconoce su importancia hoy en día. La banca solo puede cumplir su misión de ampliar el acceso a los servicios financieros, e impulsar el empleo y el crecimiento económico, si trata a los clientes, los accionistas y a la sociedad con el respeto que se merecen. La esencia de la responsabilidad es eso: el beneficio obtenido con una misión”, dijo Ana Botín, presidenta de Banco Santander.