El Ministerio de Sanidad ya ha fijado fecha para la eliminación de las mascarillas en interiores. Según ha adelantado este miércoles La Sexta, en el Consejo de Ministros del próximo 19 de abril se abordará la cuestión y se aprobará su retirada, el día 20 se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entrará en vigor. Esto supone un retraso en la toma de la medida, ya que se esperaba que entrara en vigor antes de las vacaciones de Semana Santa. 

La mascarilla seguirá siendo obligatoria siempre y cuando se den situaciones de aglomeraciones al aire libre o en espacios donde el riesgo de contagio es mayor, como en el transporte público, las residencias de mayores y en las zonas comunes de los centros sociosanitarios.  

No obstante, algunas comunidades autónomas se han adelantado a la decisión del departamento dirigido por Carolina Darias como Cataluña, donde han tomado la decisión este miércoles y tan solo se reclamará su uso en transporte público y en hospitales. En este sentido, todas las autonomías se han respaldado durante los últimos meses en las valoraciones de los expertos y las autoridades sanitarias para dar este paso, aunque fue la Comunidad de Madrid la que se pronunció firmemente sobre su eliminación hace un mes. 

Promesa de retirada

Con la evolución descendente y favorable que lleva mostrando la pandemia de coronavirus en España ha provocado que el Gobierno y Sanidad inicien un proceso de desescalada retirando así múltples restricciones que evitaban los contagios. En lo que se refiere a las mascarillas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió el pasado 6 de marzo que "muy pronto" sería el fin de su uso en espacios interiores, aunque dejó la última decisión en manos de la ciencia y las autoridades sanitarias ya que, para que la norma salga adelante, antes tiene que contar con la aprobación de la Ponencia de Alertas y el Consejo Interterritorial de Salud. 

Apoyándose también en las altas coberturas vacunales de la población, con más del 90% con la pauta completa, Darias defendió que la eliminación se daría "paso a paso" y siempre "con prudencia, desde la progresividad y desde la gradualidad". 

En este sentido, otras medidas restrictivas que se convirtieron en el día a día durante los dos años de la pandemia como los confinamientos y los test de detección del virus también han pasado a un segundo plano durante los últimos meses. Gracias al plan de "gripalización" de la pandemia, por el cual se cambia la forma de medición de la propia enfermedad. Así, las cuarentenas serán tan solo de estricto cumplimiento para los casos graves, liberando así a los contactos estrechos de positivos y los casos leves; así como la decisión de Sanidad de dejar de contabilizar los casos de coronavirus a diario, publicando su informe dos veces en semana y midiendo la incidencia acumulada tan solo entre los grupos de edad mayores de 60 años.