La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), adscrita al Ministerio de Sanidad, ha emitido una alerta relacionada con el líquido de mantenimiento de las lentes de contacto. Los usuarios de este producto tendrán que tener cuidado con dos lotes de Veo Peróxido USP 360+36 Comprimidos, el P-1905 y el P-1785, fabricados por la empresa iLents Care y cuya retirada ya ha sido ordenada por el citado organismo.
La agencia ha ordenado la retirada de estos lotes debido a un defecto de calidad que podría causar graves afecciones a la salud ocular. El producto afectado es una solución destinada a la limpieza y desinfección de lentillas de todo tipo, y la medida se ha tomado tras comunicar el propio fabricante un problema de funcionamiento en estos lotes. Este tipo de sistemas de limpieza, basados en peróxido de hidrógeno, requieren que se neutralice tras la desinfección para que la solución restante sea segura en contacto con el ojo. No obstante, en estos lotes, los comprimidos neutralizadores que acompañan a la solución no se disuelven completamente durante el tiempo recomendado para el proceso de limpieza. Si la neutralización no es efectiva, la solución desinfectante podría permanecer activa y dañar el ojo con irritación y potenciales lesiones.
Altamente irritante para el tejido ocular
El peróxido de hidrógeno es un agente desinfectante de alta potencia y muy común en este tipo de productos. La concentración utilizada para estas desinfecciones ronda el 3%, y es altamente irritante para los ojos, por lo que es preciso que la solución se neutralice con un comprimido o catalizador integrado en el producto. El problema detectado en los lotes retirados está en la incapacidad de los comprimidos neutralizadores para disolverse por completo en algunos casos. Si el comprimido no se disuelve correctamente, la solución de peróxido no se neutraliza por completo o el proceso se retrasa, por lo que la mezcla restante puede ser dañina.
Las consecuencias pueden ser de diferentes gravedades: desde síntomas inmediatos y molestos como irritación ocular, dolor, inflamación y enrojecimiento en los casos más leves, hasta inflamación del párpado, hiperemia conjuntival (enrojecimiento intenso de la conjuntiva) o quemaduras químicas en la superficie ocular si el resido de peróxido es abundante.
Las recomendaciones de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios han sido claras: la principal es dejar de utilizar el producto inmediatamente si pertenece a los lotes P-1905 o P-1785. La AEMPS también explica que los usuarios no deben tirar los envases afectados a la basura, sino que los lleven al establecimiento donde lo compraron para gestionar la devolución del producto y obtener el correspondiente reembolso del dinero. Esta medida asegura que los lotes defectuosos son retirados de la cadena de consumo de manera controlada.
En el caso de aquellas personas que ya hayan utilizado el producto y tengan alguna molestia, por leve que sea, la agencia aconseja lavarse los ojos a conciencia utilizando una solución salina estéril o lágrimas artificiales estériles. De tal modo, el residuo de peróxido que pudiera quedar en la superficie ocular es eliminado. A su vez, es muy importante consultar a un profesional oculista.