"Ay! No, no me pone contenta. No me llena de orgullo. No", fue el tuit con el que Agustina Kämpfer, novia del vicepresidente argentino Amado Boudou, expresó su descontento con el nombramiento del argentino Jorge Mario Bergoglio como Papa.

 



Ni olvido ni perdón
Agustina Kämpfer, además se hizo eco de los mensajes de ni olvido ni perdón de asociaciones de víctimas de la dictadura.



 

Tensa relación con los Kirchner
Mientras tanto, Cristina Kirchner, cuyos enfrentamientos con el nuevo Papa han sido sonoros, participaba en un acto público ante sus seguidores y había máxima espectación por saber la reacción de la presidenta. Tanto ella como su marido habían mantenido serias divergencias hasta el punto de que el fallecido Nestor Kirchner se refirió a él como "verdadero representante de la oposición".

Silbidos de protesta
Cristina no pudo ocultar los sentimientos contradictorios ante la elección. Cuando nombró al nuevo Papa ante sus seguidores, se pudieron oír silbidos de protesta. Destacó que por primera vez en la historia iba a haber un jerarca de la Iglesia de Latinoamérica. El diario argentino La Nación pone la atención en que, en ningún momento se refirió a él como Bergoglio ni le reconoció su condición de argentino. Para el periódico es una muestra más de la nula relación entre ambos.



Suerte para Francisco
"Deseamos de corazón a Francisco I que pueda lograr mayor grado de confraternidad entre los pueblos, entre las religiones; que esa opción por el nombre de Francisco, que creo que es por San Francisco de Asís, la opción de los pobres, sea realmente la opción que puedan hacer las altas jerarquías", dijo la presidenta para, a continuación, reivindicar su Gobierno como el de los que menos tiene. “Eso es lo que muchos no nos han perdonado”, dijo ante su público que se puso en pie.

Retomar la relación perdida
Por su parte, el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, anunció que Cristina participaría en la ceremonia de investidura de Bergoglio, la semana próxima, en un primer gesto de retomar la relación perdida. En el mismo sentido se expresó un funcionario cercano a a Kirchner que aseguró que el Gobierno intentaría pasar página a su mala relación. "Más allá de cómo nos llevamos en el pasado con Bergoglio, esto es histórico y muy importante para el país y lo vamos a aprovechar", aseguró a La Nación este funcionario.

Felicitación presidencial
Además, la presidenta envió una carta de felicitación al Vaticano en el que le deseaba una "fructífera tarea pastoral en pos de la justicia, la igualdad, la fraternidad y la paz de la humanidad".