El Ministerio de Sanidad ha aconsejado públicamente que todos aquellos que tengan en su domicilio algún envase con productos de la marca La Mechá deberán desecharlo y si este producto hubiera entrado en contacto con otros alimentos, habría que retirarlos cuantos antes del refrigerador.

Esta recomendación de Sanidad se debe a la contaminación cruzada que ya está ocurriendo por el brote de listeriosis que ha afectado a más de 160 personas en nuestro país, más concretamente en Andalucía. La contaminación cruzada es la transmisión de la bacteria de la listeria del producto alimenticio, en este caso la carne mechada, a otros alimentos, utensilios con los que se haya manipulado o recipientes en los que se haya guardado o cocinado. También puede transferirse a través de nuestras propias manos, por lo que el riesgo de infectarse se multiplica si no se controla con especial atención la higiene.

Aunque no se haya consumido la carne contaminada, un paciente puede mostrar síntomas de listeriosis y deberá acudir urgentemente a un centro médico. FACUA ya ha informado que son muchos los enfermos que, sin consumir carne mechada, pero sí habiendo comprado otros productos en el mismo establecimiento que tenía la marca La Mechá, se han visto infectados por la bacteria.

Las precauciones pertinentes

Las máquinas de corte, cuchillos, tablas, neveras y recipientes pueden albergar la bacteria y transmitirla a personas y a otros alimentos. Por esta razón deben ser revisados y esterilizados con productos específicos.

Los establecimientos serán inspeccionados por la Junta de Andalucía, a pesar de que en un primer momento hayan negado la posibilidad de que ocurriera una contaminación cruzada

Los alimentos limpios no están totalmente libres de contener bacterias, ya que si hemos manipulado con nuestras manos una carne contaminada y hemos continuado con un otro producto alimenticio, este pasa de forma instantánea a contaminarse. Ahora más que nunca será necesario un mayor nivel de higiene.

Las máquinas de corte y cuchillos deberán esterilizarse una vez se hayan desecho de toda la carne mechada. También los recipientes o superficies, como tablas, necesitarán una desinfección concreta. Por último, la nevera, que será preciso vaciarla y limpiarla a conciencia con el objetivo de que las bacterias, que sobreviven y se multiplican con facilidad en condiciones de refrigeración, no afecten a los nuevos productos que guardemos.

Los expertos están de acuerdo con Sanidad

Algunos expertos están completamente de acuerdo con el Ministerio de Sanidad y piden revisarlo todo. "Los alimentos que hayan podido entrar en contacto con esa carne deben ser eliminados directamente y después se debe limpiar profundamente y desinfectar el refrigerador", explica Alonso Carrascosa. Y lo recomienda tanto en los comercios y establecimientos que hayan tenido la carne como en los propios hogares.