Este martes murió la primera víctima del brote de listerioris que ya ha afectado a 131 personas de forma oficial mientras se sigue a la espera de los resultados de otros 523. La gravedad de la situación pone en alerta a las instituciones competentes, que empiezan a desprender informaciones que no dejan en buen lugar el tratamiento de la alerta sanitaria.

Tal y como detalla el diario El País, la Junta de Andalucía tuvo constancia de un incremento de casos por listeriosis la segunda quincena de julio. Así consta en el informe que el Servicio de Seguridad Alimentaria remitió a las ocho provincias de la comunidad el lunes 19 de agosto.

“El Punto de Contacto de Andalucía nos ha informado que desde la segunda quincena de julio se había detectado un incremento, en relación a los casos esperados en base a los datos de años anteriores, de casos de listeriosis en Andalucía”, explica el documento.

"Nosotros sabíamos que algo estaba pasando a principios de agosto porque hubo un repunte de casos. Pero hasta que no se produjo el primer brote familiar, la encuesta epidemiológica no nos llevó hasta dos o tres productos", ha dicho Aguirre este miércoles en Cope, aunque ha reconocido que hubo “dos o tres días de desfase”.

Tal y como detalla El País, la Junta tiene un protocolo actualizado en 2011 para vigilar y poner en alerta este tipo de casos. En el mismo se establece que “se considera alerta en Salud Pública un caso de esa enfermedad por ser EDO [enfermedad de declaración obligatoria] de declaración urgente, así como es alerta un brote epidémico o agrupación inusual de casos de esta enfermedad”. En ese caso, ha de advertirse de que “la sospecha de alerta se debe investigar y comunicar de manera urgente a los Servicios de Vigilancia Epidemiológica”.

La Junta tuvo constancia del incremento inusual en julio, pero no aplicó el protocolo de inmediato. Profesionales del Servicio Andaluz de Salud consultados denuncian lo sucedido.