El problema de la Semana Santa de Valencia en 2027

La Semana Santa, una festividad arraigada en la tradición religiosa y cultural, normalmente se celebra entre los meses de marzo y abril; es decir, que nunca se celebra en el mismo día todos los años. De ahí que cada año tenga lugar en alguna fecha, y en ocasiones, como en 2024, llegar pronto y otros años más tarde.

Los días en los que tiene lugar la Semana Santa no son, ni mucho menos, al azar, sino que viene determinado por el calendario lunar. Esto es, el Viernes Santo siempre es el primer vienes que venga después de la primera luna llena del equinoccio de primavera.

No es la única celebración que depende de la luna, religiones como el islam también establecen la celebración de su fiesta más emblemática, el Ramadán, a partir de la luna, aunque en este caso son bastante distintas las razones.

En 2024, como hemos indicado previamente, la Semana Santa llegó temprano, marcando su presencia en la última semana de marzo. Esto brindó a los valencianos una experiencia inusual, pero ahora, con la mirada puesta en el futuro, surge una preocupación aún mayor para el año 2027 en Valencia porque coincide con algunas de las celebraciones más importantes de la capital del Turia.

¿Cuál es el problema de la Semana Santa de 2027 en Valencia?

Las siguientes Semanas Santas tendrán unas fechas muy dispares: la de 2025 será tardía; es decir, que será del jueves 17 al domingo 20 de abril. Por suerte, no habrá que esperar tanto para la del 2026, que será del jueves 2 al domingo 5 de abril de ese año. Ahora bien, el problema llega en el 2027, en concreto para los ciudadanos de Valencia, puesto que la Semana Santa caerá muy próxima a su fiesta más importante del año, las Fallas.

Y es que en 2017 el domingo de Ramos será el 21 de marzo; es decir, pocos días después del día de San José, que es el último día de estas fiestas tan particulares y arraigadas en la capital de la Comunitat Valenciana y que comienzan siempre el 14 de marzo. Así mismo, esto quiere decir que la Cremà y el Viernes de Dolores será el mismo día.

En este sentido, la proximidad de estos dos eventos de gran magnitud va a suponer todo un desafío para la ciudad, que acoge a muchísimos turistas durante las Fallas y normalmente también tiene mucho turismo durante la Semana Santa, lo que va a hacer que esas semanas probablemente sean un no parar en la ciudad.

En definitiva, Valencia se prepara para una experiencia única y desafiante, donde la convergencia de la Semana Santa y las Fallas dará lugar a una semana de intensas emociones, significados profundos y la celebración de la identidad cultural de la ciudad.