Con el regreso de los populares al Ayuntamiento de Valencia, se ha dejado sin efecto el acuerdo al que llegaron en 2016 el gobierno de coalición formado por Compromís, PSPV y València en Comú, mediante el cual se prohibían las ayudas públicas para actos de tauromaquia y la celebración del toro embolado.

Ahora, la corporación municipal encabezada por la alcaldesa de la ciudad, María José Català, ha autorizado que este festejo taurino se vuelva a celebrar, en esta ocasión, en la Plaza de Toros de Valencia. Según informa la moción presentada por el concejal Delegado de Transparencia, Información y Defensa de la Ciudadanía, competente en Bienestar Animal, Juan Carlos Caballero, la aceptación de esta propuesta se produce al entender que “la actuación no contradice ni afecta a la normativa vigente en materia de bienestar animal”.

Los festejos recuperados concretamente han sido el concurso de recortadores, que se llevó a cabo el 16 de marzo, y la suelta de vacas, toro de corro y toro embolado, el 17 de marzo.

Ante esto, no han sido pocas las reacciones que han manifestado el profundo desacuerdo con el regreso de este popular festejo. Los primeros han sido aquellos que lo prohibieron en 2016, es decir, Compromís y PSPV. La exconcejala de Bienestar Animal, Glòria Tello, ha señalado a la alcaldesa popular a quien acusa de "sentenciar definitivamente la protección del bienestar animal con la recuperación de prácticas de maltrato que los valencianos y valencianas creíamos ya superadas por su crueldad", y añade que "la práctica del toro embolado constituye una de las más crueles hacia los animales, como corroboran científicamente los especialistas".

Pese al claro rechazo que sale de la oposición del gobierno valenciano, este también se ha manifestado por parte de diferentes plataformas que luchan contra el maltrato animal. Entre estas, destaca Valencia Save Animal y la Plataforma Antitaurina de Alfafar. Así pues, Diego Nevado, portavoz de prensa en la primera de ellas y activista en ambas, ha señalado que esto “supone un retroceso tremendo como indican estudios veterinarios y, aunque la muerte no sea en público, esos animales luego acaban en el matadero”.

Un festejo con escaso apoyo

En esta línea, Nevado señala que el apoyo que reúne este festejo “es escaso”. “En 2019 decidí crear en Alfafar una plataforma que realizara concentraciones y activismo para acabar con las mal llamadas fiestas y me encontré que la mayoría no apoya estas tradiciones. En Alfafar, el propio alcalde del PP ha reconocido el maltrato animal y los propios taurinos se han dirigido a la concejala antitaurina de Compromís para decirle que quieren acabar con el toro embolado. Es tan surrealista que no tiene el apoyo ni siquiera de parte del mundo taurino”.

Nula implicación política

El portavoz de Valencia Animal Save señala asimismo que, a pesar del constante activismo que realizan, erradicar estos festejos se vuelve complicado debido a que “muchos políticos no se quieren posicionar”.

Mientras tanto, desde asociaciones como esta trabajan no solo por tratar de erradicar la tauromaquia, que “consiste en maltratar a un animal por la diversión de unas cuantas personas”, sino también de que los recursos que se destinan a estos festejos se concentren en otros asuntos. “Las subvenciones que reúne la tauromaquia son muchas, cuando la verdadera cultura no recibe tantas”.