Valencia celebra sus Fallas hasta el próximo 19 de marzo. Más allá del atractivo de la fiesta más importante de la capital del Turia, te recomendamos algunos lugares que no puedes dejar de visitar si estás pensando en acudir un par de días.
Valencia vanguardista
La primera jornada puedes emplearla en conocer la Valencia más vanguardista, donde se encuentra la Ciudad de las Artes y las Ciencias. La visita a esta obra arquitectónica y por la que Valencia es identificada en el mundo puede ocupar todo el día ya que en su interior se encuentran el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe. El museo cuenta con múltiples actividades interactivas, por lo que nos llevará un par de horas. Además, desde fuera puede verse el Palau de les Arts Reina Sofia, el Ágora y L’Umbracle y pasear por el puente L’Assut de l´Or.
Tras agotar la mañana puedes comer en un restaurante de los alrededores que, además de contar con la cocina típica de Valencia, disponen de vistas espectaculares a la Ciudad de las Ciencias y las Artes.
Ciudad de las Ciencias y las Artes de Valencia. Turismo de Valencia
Por la tarde puedes visitar el Oceanográfico. Sus más de 500 especies de delfines, tiburones, caballitos de mar y un largo etcétera le convierten en el mayor de Europa y uno de los más grandes del mundo. En cuanto al Hemisféric, sus proyecciones duran aproximadamente veinte minutos.
Historia, playas y gastronomía
Ya por la noche puedes dar un paseo por el casco histórico, salir de fiesta por algún local del barrio del Carmen o, directamente, unirte a la de alguna falla. También puedes aprovechar para ver las torres de la antigua Muralla (la de Quart y la de Serranos), mucho más interesantes de ver cuando están iluminadas.
El segundo día puede servir para descubrir el lado más portuario de Valencia. Antes de visitar nada, siéntate en una terraza cercanas a La Marina a desayunar o a tomar algo y relájate mientas miras el emblemático edificio Veles e Vents, una arquitectura realizada por David Chipperfield ubicada en el epicentro de La Marina y que representa el mediterráneo.
La paella es la estrella de la gastronomía valenciana y en el restaurante Nou Raco las bordan. Turismo de Valencia
Después, camina por los paseos marítimos de las playas de las Arenas y la Malvarrosa, la playa más famosa de Valencia.
Valencia gótica
Ya por la tarde, después de haber disfrutado de planes más descafeinados, imprégnate de la Valencia Gótica. En ella predomina la Lonja de la Seda, una obra maestra del gótico civil situada en el centro histórico de la ciudad que en 1996 fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco. También puedes visitar el Palacio de la Generalitat y la Catedral. Es recomendable tanto internarnos en ella y descubrir su colección de arte, sus tesoros y admirar sus elementos arquitectónicos, como subir a la Torre del Miguelete, desde la que obtendrás una gran visión panorámica de Valencia después de subir sus 207 escalones. En estas fechas, el Miguelete se puede visitar en estos días y horarios:
- Lunes a Viernes: de 10.00 a 18.45 horas.
- Sábados: de 10:00 a 14:30 y de 15:30 a 18:45 horas.
- Domingos: de 10:00 a 14:30 y de 15:30 a 18:45 horas.
Puedes encontrar más información sobre los horarios y accesos a la Catedral, su museo y a la Torre del Miguelete en la web del museo de la catedral.
Si te organizas bien aún te sobrará tiempo para pasear por los Jardines del Turia, donde encontrarás las Torres de Serranos, una de las dos puertas fortificadas de la muralla medieval de la ciudad, que se comenzaron a construir en 1392 por Pere Balaguer como defensoras de uno de los accesos más usados en la antigüedad.
Muy próximo a ellas se encuentran el Museo Nacional de la Cerámica y de las Artes Suntuarias González Martí, cuya fachada gótica es digna de fotografiar. Además, acoge numerosas actividades -talleres, conciertos...- para todo tipo de públicos que puedes consultar en su web.
El Palacio del Marqués de Dosaguas acoge el Museo Nacional de la Cerámica y de las Artes Suntuarias González Martí. TURISMO DE VALENCIA
Concluye tu visita a la capital del Turia caminando y comprando recuerdos por el centro hasta que anochezca y seguir disfrutando de la alegría tan propia de las Fallas.
