Un policía local del municipio almeriense de Adra y un cabo de la Legión han sido detenidos, junto a otras ocho personas, por su presunta pertenencia a una red de prostitución infantil desmantelada por la Guardia Civil a la que estaban sometidos cinco menores de edad: cuatro niñas y un niño de entre 13 y 16 años.

En el listado de clientes proporcionados al juez, habría decenas de contactos y, entre ellos, personas con cargos de responsabilidad pública”, por lo que se “podrían añadir nuevas detenciones en los próximos meses” -informa María Torres en el Ideal de Almería-.

Lpresunta proxeneta que ofrecía los servicios sexuales de los menores en redes sociales es la hermana de una de las víctimas, tal y como han informado fuentes de la Comandancia de Almería, que han agradecido la colaboración del Ayuntamiento de Adra y de la Legión en el esclarecimiento de los hechos.

La proxeneta apenas tiene 21 años de edad y se habría encargado de atender a los clientes, cerrar la tarifa y concretar el encuentro. Fuentes de la investigación apuntan a que la ahora detenida habría tejido esta red de clientes a través de anuncios en chats de contenido sexual y páginas de contactos.

Esta mujer, asimismo, se quedaba con más de la mitad del dinero que las adolescentes percibían por la realización de cada uno de los servicios de prostitución. Todo apunta a que las cuantías que abonaban no eran de demasiado dinero. En algunas ocasiones, las víctimas también recibían regalos como móviles de alta gama.

Estos servicios, que comenzaron en los primeros meses del año 2019 y se alargaron en el tiempo durante casi dos años, eran realizados por las menores en los domicilios de los clientes, en lugares elegidos por ellos y en aparcamientos aislados de distintos municipios de la provincia de Almería.

Los menores prostituidos no pertenecían a familias sin recursos que hubiesen accedido a prestar estos servicios para obtener dinero por necesidad.

El policía y el legionario

El Policía Local que ha sido detenido en la que se ha denominado como operación Terciaria de la Guardia Civil, está acusado de contratar servicios sexuales a una menor de edad, consumar la relación en acto de servicio y hacerlo, además, en dependencias de titularidad municipal -en un edificio municipal de la barriada de Puente del Río, cerrado al público en ese momento-.

El agente ha sido suspendido de empleo y sueldo mientras espera la resolución judicial. “El Ayuntamiento está a plena disposición de la autoridad judicial para colaborar en todo aquello que contribuya a esclarecer los hechos”, han subrayado desde el consistorio.

Por el momento, se desconocen más detalles del rol que jugó el legionario detenido en esta red de prostitución.

Las sospechas de una madre

La operación se inició en el mes de junio de 2020, cuando los padres de una niña encontraron a esta con una tableta y, al interpelarla por el dispositivo y no obtener una respuesta satisfactoria, consultaron las conversaciones de WhatsApp de su hija y denunciaron a la Guardia Civil que algo extraño estaba ocurriendo, explica la agencia EFE.