El pesquero español con refugiados a bordo se ha quedado sin provisiones y esta ha sido la respuesta del Gobierno: que acudan a un puerto libio para conseguir comida y combustible, una semana después de que el pesquero Nuestra Madre Loreto rescatara a 12 migrantes cuando faenaba en mitad del mediterráneo, a unas 100 millas de las costas libias y 120 de Malta.

En torno a las 20 horas se encontraba con 2 pateras. Una patrullera libia se disponía a llevarles de vuelta al país africano -donde los migrantes subsaharianos se venden y compran igual que los esclavos de siglos anteriores-. Los 12 migrantes que prefirieron tirarse al agua antes que regresar a libia fueron los que rescató el pesquero con puerto en Santa Pola (Alicante).

Una situación desesperada

Una semana después, Pascual Durá, patrón del Nuestra Madre Loreto denuncia el abandono en el que se encuentran: "Nos han dejado tirados, aquí no llama nadie salvo alguna autoridad local y periodistas". Además, señala los problemas de abastecimiento que empiezan a sufrir: "El cocinero hace maravillas porque estoy metiéndole presión para que duren los alimentos; dada la respuesta que están teniendo con nosotros, si nos quedamos sin comida nadie nos va a asistir", y sentencia su compromiso con su supervivencia de los rescatados: "Si tenemos que comer media barra de pan, se hace".

Tras varios días de temporal en los que “las olas parecían montañas”, Durá señala el bajo estado anímico tanto de la tripulación como de los rescatados, asegurando que, además de una sensación de “abandono”, están “exhaustos, tristes y muy nerviosos” con la "incertidumbre de no saber lo que va a ocurrir".

Antes de conocer la decisión del Gobierno, Durá contaba el miedo de los migrantes a la posibilidad de regresar a Libia: "Nos han dicho que antes de volver, se tiran al agua. Que prefieren cualquier cosa antes de regresar". Pero se encuentran atrapados en mitad del mar ya que tampoco se atreven a regresar a Santa Pola ante las consecuencias judiciales que les podría acarrear: "Estoy seguro de que no nos íbamos a salir de rositas, tenemos temor por lo que nos pueda ocurrir, porque podrían arruinarnos la vida"

El Gobierno acuerda con Libia un puerto para repostar

En un comunicado, la vicepresidenta Carmen Calvo ha asegurado que el pesquero puede reponer víveres y combustible en Líbia y que está intentando que Malta e Italia “colaboren” con el caso del pesquero Nuestra Madre Loreto, una tarea altamente complicada.  

"Tal y como establece la normativa de salvamento internacional, y dadas las condiciones meteorológicas, el pesquero debe dirigirse al puerto más próximo, en este caso, Al Khums", afirma el comunicado. Cabe recordar que, pese a la propuesta para recibirlos por parte de la Comunidad Valenciana, el Gobierno español se niega a ofrecer un puerto para el desembarco de los migrantes, al contrario de lo sucedido con el buque Aquarius.

La Comisión Europea se desentiende

Aunque la Comisión Europea no ve a Libia como un país seguro, aseguran que no es competencia suya coordinar una respuesta. "Hay diferentes factores a tener en cuenta y en nuestra opinión estas condiciones no se dan en Libia, pero no nos corresponde a nosotros decirlo", aseguraba la portavoz comunitaria de Interior, Natasha Bertaud, escurriendo el bulto.

Marineros y rescatadores

Lo cierto es que muchos pescadores del mediterráneo se están viendo reconvertidos en rescatadores a falta de dispositivos comunitarios que intenten evitar que el mediterráneo se convierta en una enorme fosa común. En 2006 el pesquero Nuestra Madre Loreto ya rescató a 26 migrantes en la misma zona y, meses después, a otros cuatro. José Durá, armador del barco y padre del actual patrón, también rescató a 51 migrantes en julio de 2006 a bordo del Francisco y Catalina