No es ningún secreto que la paella es una de las estrellas gastronómicas de nuestro país. Tanto es así que cada vez son más los restaurantes extranjeros que buscan imitarla. Sin embargo, no siempre tienen éxito en su intento. De hecho, muchos de los españoles que prueban este plato típico fuera de sus fronteras califican lo que comen de “atrocidad”. Así lo refleja este artículo de The Wall Street Journal, en el que varios españoles cuentan su experiencia con platos que nada tienen que ver con la auténtica paella.

Hay disparidad de opiniones entre los más puristas, que temen que la fama esté “pervirtiendo” a la paella, y entre quienes consideran que la popularidad le viene muy bien al plato. Lo que está claro es que lo que algunos locales presentan como paella ni se le asemeja. En ElPlural.com ya hicimos alusión hace poco a este hecho. Por aquel entonces la periodista de este medio, Loreto Ochando, lamentaba que llamasen paella al “arroz con cosas” y puso el grito en el cielo en pleno directo con lo ocurrido en un establecimiento de Londres durante una tertulia de Más vale tarde.

Pero este hecho no es aislado, el caso que relata el periódico The Wall Street Journal es mucho más grave. La historia tiene como protagonista a Regina Bou, una española que estudiaba en Nueva York. Cuando sus amigos le llevaron una paella de un restaurante -plato que, por otra parte, presentaban como plato cumbre de la carta- se encontró con algo bien distinto: ¡una pizza con mejillones! Algo similar le pasó a Pablo Pérez, trabajador de un banco neoyorquino. El español cuenta la decepción que se llevó cuando pidió paella y le pusieron “arroz con chorizo”.

Asimismo, hay muchos chefs famosos de España y extranjeros que han intentado ‘experimentar’ con la paella. Uno de los ejemplos que más movimiento produjo en Twitter fue el de Dabiz Muñoz. Sin duda, es uno de los cocineros más prestigiosos de nuestro país, pero su “paella madrileña” no fue bien recibida dentro de Twitter y recibió comentarios como “que no existe la paella madrileña, hostia” o “no lo llames paella”.

El artículo del The Wall Street Journal habla, entre otros asuntos interesantes, de la creación de Wikipaella, un sitio web  sin ánimo de lucro fundado por tres valencianos y que defiende “la paella auténtica”. Lo cierto es que la paella puede hacerse de varias maneras, en función de la versión que queramos simular, pero siempre respetando los límites del plato: paella de marisco, paella de pollo, paella de conejo… todas ellas aceptables y a gusto de consumidor, siempre y cuando se merezca tener el nombre de una comida reconocida como “patrimonio cultural inmaterial” por la Unesco, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.