Este martes se celebró el partido de ida de las semifinales de la Champions entre el Real Madrid y el Manchester City. Fútbol en estado puro que, sin embargo, se vio empañado por la actitud macarra del padre de una de las estrellas del equipo británico, Erling Haaland. El progenitor del delantero centro de los comandados por Pep Guardiola se encaró con la grada en diversas ocasiones, llegando incluso a tirarles cacahuetes mientras hacía gestos de desprecio.

Esto obligó a la seguridad del Santiago Bernabéu a sacar del palco en el que estaba al susodicho. Su actitud, dedicando cortes de mangas a los aficionados blancos mientras estos, encendidos, le gritaban “tonto” y centraban la vista en el estadio. Pero el progenitor de la estrella del Manchester no se quedaba corto, coreado por el público del Bernabéu al grito de un “fuera, fuera”, con mano en la oreja, pedía a sus oyentes que gritasen más fuerte, marcando una particular trifulca entre el público del conjunto blanco en la segunda parte. Lo que provocó que Alf-Inge Haaland fuese trasladado a otro palco para evitar un conflicto de mayores proporciones.

Horas después de lo sucedido, el padre de Haaland daba su versión en las redes sociales. “De acuerdo. RM -Real Madrid- no estaba contento de que estuviéramos celebrando el gol de KDB -Kevin de Bruyne-. Tuvimos que movernos porque los aficionados del Real Madrid no estaban contentos con el 1-1”, escribe el exfutbolista noruego respondiendo a una publicación de Sky Sports News sobre el vídeo en el que tanto el padre de Erling como su representante fueron desplazados de palco.

Erling, el delantero con menos intervenciones en el encuentro con el Real Madrid

Por lo visto, el progenitor de Erling se movió mucho más por los banquillos del Bernabéu, al contrario que su hijo en la arena del partido. De esta forma, uno de los nombres propios que más sonaba era el de Haaland, el delantero que sube posiciones en la lista de los mejores jugadores de Europa al batir varios récords en Inglaterra. Pero los citizens esperaban una mayor participación del noruego, que al final no pudo ser en su carrera contra el Real Madrid.

Tan solo en 22 ocasiones ha tenido el jugador el balón en sus pies convirtiéndose en el jugador del Manchester City con menos intervenciones durante este encuentro

Sus toques han sido en dúo con Rüdiger que no le ha dado muchos respiros al delantero, que no ha dejado apenas dar muchos disparos contra el conjunto blanco. Tan solo en 22 ocasiones ha tenido el jugador el balón en sus pies convirtiéndose en el jugador del Manchester City con menos intervenciones durante este encuentro, según apuntan las informaciones de medios como El Larguero de Cadena SER. Unos golpes incluso por debajo de Ederson Moraes que subía con seis toques más.

Haaland acumula varios récords en lo futbolístico. El noruego suma varias competiciones que disputará en la arena, tres podrían ser en la Copa de Inglaterra con la final del Manchester United, y uno en la Copa de la Liga. En esta temporada, el delantero también tiene pendientes varios encuentros por los que competir como los 17 goles en una Champions de Cristiano Ronaldo o los cinco hat tricks de Alan Shearer en 1955.  

Final abierto que se disputará en el Etihad Stadium

Ambos conjuntos cerraron el partido con un empate a uno, dejando el pase a la final abierto para el partido de vuelta, que se disputará en el Etihad Stadium. Dos zarpazos, uno de Vinicius Jr. y otro de Kevin de Bruyne, provocaron que el resultado acabase en tablas y que ambos conjuntos lleguen jugándoselo todo en 90 minutos el próximo miércoles.

El Real Madrid buscará, de esta forma, pasar a la final y revalidar el título que ya consiguió en la última edición de la competición europea, la Champions League, donde el conjunto blanco reina y provoca el miedo de sus rivales por su alargada historia.

El enganchón del padre de Haaland con los aficionados del Real Madrid fue de lo poco negativo reseñable que sucedió en la tarde del martes en el Santiago Bernabéu. Ambiente de noche grande, con miles de hinchas recibiendo al autobús a su llegada al estadio, y ningún incidente reseñable, más allá de las tiranteces que algunos jugadores tuvieron fruto de la tensión del partido.