El Papa Francisco no solo ha sido noticia en los últimos días por recibir en audiencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este sábado a las 9:30 en el palacio apostólico del Vaticano. También lo ha sido por defender públicamente los derechos de los homosexuales: “Las personas homosexuales tienen derecho a estar en una familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de una familia a nadie, ni hacerle la vida imposible por eso”.

“Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, tienen derecho a estar cubiertos legalmente. Yo defendí eso”, así se expresa en el recién estrenado documental titulado ‘Francesco’. Estas palabras han causado controversia entre algunos sectores de la población, pero el padre Ángel lo apoya y defiende sus palabras. “Todos somos hijos de Dios, ya lo dijo Jesús de Nazaret y también lo dijo el Papa Francisco al inicio de su pontificado”, explica el párroco de la madrileña Iglesia de San Antón en declaraciones a ElPlural.com.

“También dijo que le gustaría una iglesia pobre y para los pobres, pero recuerdo en su primera aparición, en la que yo estuve, que dijo que quería mandar un saludo muy especial y un mensaje a todos, a los que creen y a los que no creen porque todos somos hijos de Dios”, continúa. “Los blancos y los negros, los ricos y los pobres, los de derechas y los de izquierdas… todos somos hijos de Dios y merecemos los mismos derechos”, sigue insistiendo.

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Respecto a la visita de Pedro Sánchez al Vaticano, el padre Ángel se muestra convencido de que es “algo muy bueno” porque “el diálogo es importante, y más entre dos jefes de Estado”. En cuanto a la última encíclica del Papa, el fundador de la ONG Mensajeros de la paz valora que apela al “verdadero diálogo” en un texto “muy social y muy humano, donde se habla de política y de los problemas”.

Ojalá dialoguemos más; quizás haya alguien que no vea bien las palabras del Papa Francisco, pero este Papa ha dialogado con unos y con otros, y una estampa suya preciosa es cuando se pone de rodillas en la visita de jefes de Estado de países árabes y les besa los pies”, concluye el párroco.