Una mujer española ha conseguido controlar el VIH más de 15 años sin medicación y con una carga viral prácticamente indetectable. El Hospital Clínic de Barcelona ha presentado este miércoles el caso en la Conferencia Mundial del Sida en Montreal (Canadá), donde lo han calificado como “único” y “excepcional”.

La paciente fue diagnosticada con VIH en 2006 con una infección aguda, fue sometida a un ensayo clínico para contener la replicación viral y, después de nueve meses de tratamiento con antirretrovirales y varias intervenciones inmunosupresoras con ciclosporina A, la ya conocida como ‘paciente de Barcelona’ dejó de tener carga viral detectable en plasma, una situación que no se dio en el resto de diagnosticados.

La investigadora del caso, Núria Climent; el jefe de Unidad de VIH del Clínic, del grupo de investigación Sida e infección por VIH del IDIBAPS y profesor del Departamento de Medicina de la Universidad de Barcelona, Josep Mallolas, y del resto del equipo del hospital barcelonés remarcan que la paciente presenta una curación funcional, es decir, en sus células persiste el virus capaz de provocar nuevas infecciones; no se replica, pero aún existe.

Tras este hallazgo, los investigadores dieron con otro aún mayor: la posible clave de la curación. Con la paciente de Barcelona se procedió a infectar sus linfocitos T CD4+, el corazón del VIH, los cuales son los que provocan la replicación del virus. En la misma línea, la doctora Sonsoles Sánchez Palomino explica a El País que, al analizar otras subpoblaciones, descubrieron que las células NK -Natural Killer, en inglés- y los linfocitos T CD8+ son las que provocan la reacción inmunitaria cuando se entra en contacto con el VIH, por lo que pueden llegar a controlarlo, al igual que las células T Gamma-Delta. El caso de la ciudadana española cuenta con ambas, explicando así su excepcional condición.

Evolución del tratamiento del VIH

La infección por VIH, en su etapa más avanzada, provoca el sida, una enfermedad que se consideró una pandemia en la década de los 80 y por la que han fallecido desde entonces cerca de 40 millones de personas, 60.000 de ellas en España. A pesar de que anualmente mueren 650.000 pacientes, gracias al tratamiento antirretroviral se han conseguido salvar millones de vidas en estos 40 años y, en consecuencia, alrededor de 28 millones de seropositivos pueden llevar una vida normal.

No obstante, y lo que más sorprende de la paciente de Barcelona, es que, al interrumpir o suspender el tratamiento, el virus recupera fuerzas en el organismo y vuelven a aflorar los síntomas. Un proceso que no se ha dado en este caso. Cabe destacar en esta línea que hay una minoría muy escasa que sí ha logrado evadir este escenario: “los controladores postratamiento” y los “controladores de élite”, estos últimos mantienen a raya el virus sin haber iniciado terapia alguna.