El Ministerio de Sanidad, a través del Plan Nacional Sobre el Sida, ha realizado un estudio en el que se recoge la incidencia y severidad de la COVID-19 en personas con VIH que están recibiendo tratamiento antirretroviral. La investigación, publicada en Annals of Internal Medicine, se ha llevado a cabo en 60 hospitales de toda España.

Por un lado, los resultados sugieren que el riesgo de diagnóstico no es mayor en las personas VIH positivas que en la población general. Además, si estas se encuentran en tratamiento con tenofovir/emtricitabina (TDF/FTC) tienen un menor riesgo de infección y hospitalización por coronavirus que otras personas VIH positivas con distintas pautas de tratamiento.

Para llegar a estas conclusiones, los expertos –coordinados por Julia del Amo, directora del Plan Nacional sobre el Sida– recopilaron y analizaron el riesgo de diagnóstico, hospitalización, ingreso en UCI y mortalidad de 77.590 pacientes infectados por VIH en tratamiento antirretroviral. De estos, 236 fueron diagnosticados de COVID-19, 151 fueron hospitalizados, 15 ingresaron en la UCI y 20 murieron.

Los autores concluyen que se precisan más estudios y ensayos aleatorizados que confirmen la posible eficacia de los fármacos utilizados para la profilaxis preexposición al VIH en la prevención de COVID-19 entre personas previamente sanas.

Un avance para los más vulnerables

La confirmación de estos datos supondría un importante avance para la prevención del contagio en los profesionales sociosanitarios expuestos y en personas vulnerables.

En esta línea, se está desarrollando el Ensayo Clínico para la Prevención de la Infección por Coronavirus en Sanitarios (EPICOS), que pretende evaluar el riesgo de desarrollar la enfermedad sintomática por COVID-19 en personal sanitario de alto riesgo.

El estudio se lleva a cabo en 67 hospitales de 14 comunidades autónomas y cuenta con la participación de 4.000 profesionales. Se trata de uno de los mayores ensayos clínicos de estas características en Europa y uno de los más grandes del mundo.