Este verano está siendo uno de los más calurosos que se recuerdan: no en vano, este julio de 2023 ha sido considerado como uno de los más calurosos que se recuerdan. De hecho, el pasado día 6 de dicho mes se registró una temperatura media en todo el planeta de 17,08 grados y se llegaron a alcanzar los más de 50 grados de temperatura en Sanbao (China) y en el Valle de la Muerte (Estados Unidos), a donde llegaron a 52,2 y 53,4 grados, respectivamente. Y en el caso de España, aunque el mercurio no ha alcanzado tales temperaturas, lo cierto es que igualmente han sido altas; de hecho, la temperatura más alta de julio ha sido en Cataluña, con 45,4 grados.

En todo caso, la meteorología nos tiene preparada una sorpresa muy ‘fresca’ a partir del jueves 3 de agosto: una bajada gneralizada de las temperaturas. Así, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado que, a causa de un chorro de aire polar procedente de las islas británicas y de Europa Occidental, llegará al norte de España en unos días, lo que conllevará a que en estas zonas el mercurio descienda para dar unas temperaturas frescas más propias del otoño. En este sentido, en el norte de España podrán tomarse un respiro de las altas temperaturas.

¿Cuál fue la ola de calor más grande de España?

Pese a que puede parecer lo contrario, el fenómeno de las olas de calor es más reciente de lo que pensamos. De hecho, la ola de calor más grande de España registrada tuvo lugar hace no mucho tiempo, en el verano de 2021. Así, en la estación meteorológica de La Rambla, en la provincia de Córdoba, se registró los 47,6 grados de temperatura en el mes de agosto del mencionado año. Le siguen muy de cerca los 47 grados de temperatura que se alcanzaron el pasado 17 de julio en Villarrobledo, en la provincia de Albacete y por detrás se encuentra los 46,9 grados que se alcanzaron en el Aeropuerto de Córdoba el pasado 13 de julio de 2017.

¿Cuándo se considera que hay una ola de calor?

Estas temperaturas tan anómalas parece que han venido para quedarse; de hecho, tal y como ha confirmado la Agencia Estatal de Meteorología, después de esta pequeña tregua de temperaturas frescas que, insistimos, afectará principalmente al norte y este peninsular, y que se hará notar sobre todo el viernes, en la que en las mencionadas regiones habrá unas temperaturas entre 5 y 10 grados por debajo de lo habitual. En cambio, en el sur seguirá haciendo calor. Ahora bien, tras esta “semana de contrastes”, tal y como la ha definido la agencia, las siguientes semanas de agosto seguirá haciendo calor, en la misma línea de lo que hemos estado viviendo recientemente… ¿pero significa que habrá ola de calor?

En este punto, se hace necesario clarificar conceptos. Y es que, aunque la temperatura sea alta, o incluso cuando la temperatura es más alta de lo normal, no quiere decir necesariamente que se esté produciendo una ola de calor. Y es que, tal y como explica la AEMET, solo se considera que hay una ola de calor cuando se produce “un episodio de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10 % de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95 % de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000”.

¿Qué pasa si hay una ola de calor?

La aparición de estas temperaturas extremas tiene unas consecuencias negativas para la salud, por lo que es importante saber cómo protegerse y cómo proteger a las personas más vulnerables como pueden ser los niños, ancianos y personas con discapacidad. Además, es importante tener en cuenta que personas con problemas de alcoholismo, obesidad, cardiopatía, diabetes o hipertensión son también colectivos vulnerables que pueden verse seriamente afectados ante estos episodios de calor.

Para protegerse del calor y prevenir sus efectos adversos (agotamiento, dolor de cabeza, vómitos, sed intensa, etc.) se deben seguir las siguientes recomendaciones:

  • No salgas de casa a las horas en las que el calor es mayor (es decir, desde las 12 de la mañana hasta las seis de la tarde).
  • Hay que beber frecuentemente, aunque no se tenga sed. Lo recomendable es tomar agua, pero, si no te apetece, también puedes tomar un poco de zumo.
  • Permanecer en espacios ventilados o con aire acondicionado durante los momentos de más calor y, cuando no sea posible, siempre buscar lugares con sombra.
  • Llevar una dieta sana y equilibrada es algo que hemos de hacer a lo largo de todo el año, pero cuando el calor arrecia es aún más importante.
  • Finalmente, en caso de emergencia, si una persona sufre un golpe de calor hay que llamar inmediatamente al 112, además de colocar a esta persona a la sombra y quitarle la ropa para que se encuentre más fresca.