Este 31 de julio concluye un mes plagado de altibajos térmicos, con una temperatura que ha estado oscilante en todo el territorio nacional y dibujando una España que avanzaba a dos velocidades distintas: la bajada de los termómetros en el interior chocaba con la subida en zonas del este y norte peninsular. Desde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), han advertido de que el mes de agosto que está a punto de comenzar será especialmente seco y con picos de inestabilidad térmica. No obstante, se prevé un ascenso pronunciado de los mercurios en la primera quincena, aunque se contrapondrá con contrastes de masas de aire frío, que amortiguarán el calor intenso que asolará al país hasta el miércoles, alcanzando cotas “inusuales” para la época.

Agosto comenzará como termina julio, con máximas que tocan o superan la frontera de los 40 grados centígrados, especialmente en el sur peninsular. Sin embargo, se registrará un descenso de los termómetros en torno a la mitad de la primera semana del mes, similar al que tuvo lugar en la primera quincena de la séptima mensualidad del año. Si bien desde la AEMET prevén picos térmicos, con temperaturas superiores a las normales para la época del año y, sobre todo, pocas lluvias. Cierto es que el año 2023 está dejando pocas precipitaciones, amenazando incluso con un estado de pertinaz sequía.

Según explicó el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Rubén del Campo, las alertas por excesivo calor que se han replicado a lo largo y ancho del territorio nacional este fin de semana, llegarán a su fin a mitad de esta semana. “Semana de contrastes en cuanto a las temperaturas”, explican desde el organismo a través de su cuenta oficial de Twitter, donde informaron de las altas temperaturas de los primeros días del mes de agosto en España. “Los primeros días serán muy cálidos, sobre todo en el este peninsular y Baleares”, donde las temperaturas rondarán cotas muy elevadas.

Temperaturas “inusualmente bajas”

Este incremento térmico, que incluso desde la AEMET alertan de que superará picos habituales para la época, no viene solo. De hecho, tal como llega, se irá. Según el índice EFI (Extreme Forecast Index, dadas sus siglas en inglés), que muestra el índice de predicción extrema, arroja “valoras inusualmente altos en algunas zonas entre el lunes y el miércoles”. Sin embargo, pese a ello, a partir del jueves desembarcará en la península una “masa de aire frío que dará lugar a unos tres días con temperaturas inusualmente bajas para agosto en el norte y este peninsular”. De hecho, esta caída de los mercurios dejaría el viernes “los valores diurnos entre 5 y 10 grados centígrados por debajo de lo normal”, tal y como apuntan desde la Agencia.

Pese a que el calor extremo se tomará un cierto respiro, desde la AEMET ya barajaban un periodo de julio a septiembre especialmente tórrido, en el que con una probabilidad del 70% en la Península y el 100% en Baleares y Canarias, se superarán las cotas habituales para la época del año. No obstante, aunque el mercurio dé una cierta tregua en el norte penínsular, en el resto del país se prevé que las temperaturas aumenten. En contraste, en áreas costeras del Cantábrico se registrarán temperaturas máximas entre los 25 y los 28 grados.

Sin embargo, estas zonas se asumen como una suerte de aldea gala térmica que resiste a un calor invasor que sí ha tomado el resto de la península. Durante esta primera semana del mes de agosto, en la totalidad del país, con la excepción cantábrica, el mercurio se disparará por encima de los 35 grados y el miércoles hará lo propio con los 38 en una buena parte del centro y sur de la península. De esta manera, se perpetuarán aún más las noches tórridas en buena parte del área del litoral mediterráneo, sin descartar que se repliquen en el interior y la mitad sur del país.

No obstante, la llegada de la masa de aire frío que moderará los termómetros en el norte del país, desde la agencia precisan que aún existe “cierta incertidumbre”, dado que no se descarta una bajada de los termómetros que arrojaría un tiempo fresco para la época. De hecho, no se alcanzarán picos “extremos”, aunque el calor repuntaría para el próximo fin de semana.