El ocio nocturno de la Comunidad de Madrid continúa aumentando sus pérdidas. Tras tres meses cerrados debido a la crisis del coronavirus, los locales mostraban su deseo de revertir la situación, pero tras la limitación horaria impuesta por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, los ingresos continúa desvaneciéndose.

Una de las principales zonas de ocio de la región, Malasaña, cerrará sus locales nocturnos durante el próximo fin de semana en señal de rechazo ante la falta de ayudas que la Comunidad de Madrid ha ofrecido a los empresarios. 

La limitación horaria se ha unido a las falsas promesas del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, en las que aseguraba que los negocios de ocio nocturno contarían con mayor facilidad para la instalación de terrazas y evitar la disminución de sus ingresos ante las medidas obligatorias para prevenir contagios.

La Plataforma de Ocio Nocturno cuenta con 90 locales de Malasaña y ha asegurado a Madrid diario que tras el confinamiento algunos locales cerraron "definitivamente" al ver "muy complicado" sobrevivir.

Desde la organización no critican las medidas impuestas porque "lo primordial es la salud" pero aseguran que a la hora de cerrar, 1:30 horas es "cuando la gente empieza a venir a nuestros locales".

Según asegura la Plataforma de Ocio Nocturno "solo el 30% de los locales de Malasaña ha abierto". Señalan la importancia de que Ayuso genere un plan de rescate que salve al sector que "está hundiéndose".

Entre ese plan de rescate, se encuentra la petición de alargar los ERTE. "Muchos no se han planteado volver a sus negocios porque abrir tiene unos gastos fijos muy elevados".

De igual manera, la plataforma asegura que el Ayuntamiento de Madrid no ha cumplido su palabra de instalar terrazas. "Sería una válvula de escape, pero las ayudas no llegan".

A pesar de anunciar el plan Madrid no se para, Ayuso continúa sin gestionar las ayudas necesarias para evitar que siga aumentando el cierre de negocios.