La aprobación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) por parte del Gobierno de Pedro Sánchez suponía un balón de oxígeno para muchas familias. No obstante, tras más de dos meses desde su puesta en marcha, los potenciales receptores denuncian trabas burocráticas. En el caso de la Comunidad de Madrid, Más Madrid ha denunciado que tanto Isabel Díaz Ayuso como el alcalde José Luis Martínez-Almeida están obstaculizando la aplicación real y efectiva del IMV. Así las cosas, han optado por enviar una carta al consejero de Políticas Sociales, Infancia, Familias y Natalidad, Alberto Reyero (Ciudadanos) para eliminar los obstáculos.

“Desde Más Madrid deseamos transmitirle nuestra enorme preocupación por la situación de las personas perceptoras de la Renta Mínima de Inserción y sus familias. Muchas de ellas han recibido un trámite de audiencia o un requerimiento de documentación donde se les informa de la obligación de entregar en el plazo de diez días copia de la solicitud del Ingreso Mínimo Vital,  con la amenaza de que si no lo hacen perderán la Renta Mínima”, lamentan.

La formación liderada por Íñigo Errejón denunció que “sin asesoramiento y sin tener en cuenta que la Seguridad Social está cerrada, el trámite solo se puede hacer desde aplicación on-line, lo que agrava la exclusión por la brecha digital”. Además, recuerdan que “Servicios Sociales no da cita para presentar solicitud y en algunos Centros, como el de Vallecas”, que "no lo hará hasta finales de septiembre”.

Su Consejería ha generado angustia y tensión a estas familias, enviando un requerimiento que en ocasiones no entienden y que, en el mejor de los supuestos, no tienen ni la información ni los medios necesarios para responder adecuadamente a esta petición”, reza la misiva.

Más Madrid critica la falta de coordinación entre administraciones y pide mayor colaboración con el Instituto de la Seguridad Social “para realizar un traspaso de datos de las familias perceptoras de REMI, para que la Seguridad Social pueda reconocer de oficio el IMV a quien corresponda”.

También exige “una campaña informativa accesible a todas las personas en situación de vulnerabilidad sobre la nueva prestación del IMV,” y “garantizar la compatibilidad de las becas de comedor con el IMV, que deberá ser similar a la que existe entre REMI y becas de comedor”.

Por último, “estimamos que no se debería perder la oportunidad de emplear los fondos que no se van a gastar en REMI para complementar el IMV con el objetivo de alcanzar las cuantías que fija la Carta Social Europea de forma que se garantice a todas las personas una vida digna, así como implementar nuevas políticas sociales que den cobertura a aquellos colectivos que quedan excluidos de ambas prestaciones, como pueden ser los/las jóvenes extutelados”.