Una trabajadora del módulo de jardín de infancia en la prisión de Aranjuez había dado positivo hace unos días en el test del coronavirus

Una técnico de jardín de infancia que desempeña su labor en el módulo de madres de la prisión, donde conviven reclusas y sus hijos de hasta 3 años, ha podido servir como herramienta de contagio.

Tras este posito, dos mujeres y tres niños, están aislados en el centro penitenciario Madrid VI por sospechas de haber podido ser infectados por el coronavirus.

Para evitar más propagaciones, se ha procedido al cierre de dos módulos para disminuir cualquier tipo de riesgo con el virus.