“¡Hermanas iraníes, estamos con vosotras!” o “¡Mujeres, libres, vivas!” son algunas de las proclamas que se han escuchado este miércoles a las puertas de la Embajada de Irán en Madrid. Las voces de las mujeres que han clamado justicia por la muerte de Mahsa Amini, la mujer iraní que murió a manos de la Policía de la Moral tras ser detenida por llevar mal colocado el velo, se ha extendido en varios puntos del mundo y, en España, las reivindicaciones no han sido menores.  

Varias organizaciones de mujeres del ámbito cultural han redactado y entregado una carta dirigida al embajador de la República Islámica de Irán en España, Hassan Ghashghavi, en la que le han trasladado la repulsa de la muerte de la joven, así como la privación y violaciones de Derechos Humanos que se están cometiendo en el país asiático.

A pesar de que el escrito no ha sido recogido por las autoridades iraníes, este ha terminado colocado en la entrada de la Embajada, en la que cualquier transeúnte puede pasar a leerla, a la espera así de que Ghashghavi la reciba y responda a la demanda. Tras la entrega, y a modo de cierre, se han quemado tres hiyab en señal de apoyo a las mujeres iraníes.

“Lo que está pasando en Irán no tiene precedentes”

En palabras de Fátima Anllo, presidenta de Clásicas y Modernas, una de las asociaciones firmantes, y quien ha hecho entrega de la carta en la Embajada de Irán, argumenta que el velo o el hiyab no es considerado “un símbolo cultural”: “No lo será hasta que no llevarlo no tenga consecuencias de ningún tipo, ni multas, ni amenazas de muerte, ni tan siquiera el rechazo dentro de las familias. El día que llevar el velo no tenga ninguno de esos efectos, aceptaremos que llevarlo es un símbolo cultural”, ha reivindicado.

En declaraciones a ElPlural.com durante la concentración, Anllo ha señalado que “es imprescindible que el mundo occidental presione para que se tomen medidas y se impulse una transformación real en favor de los derechos de las mujeres y el conjunto de la sociedad iraní”.

Con las protestas del pueblo iraní, la quema de los velos en las calles y la consecutiva movilización mundial en su favor, este podría ser el inicio de algo mucho mayor. La portavoz de la protesta en Madrid pone el acento así en que no solo participan mujeres, sino también multitud de hombres se han involucrado en la defensa de los derechos femeninos: “Presentan un estado de ánimo y unas demandas que aportan un terreno favorable” al cambio que podría ser inminente.

“Las mujeres iraníes no solo quieren garantizar libertad, sino también igualdad para un nuevo tipo de Irán que no las masacre por no estar dispuestas a cumplir con los estereotipos […] Lo que está pasando en Irán no tiene precedentes, es un hito histórico, es una revolución que se está desatando por la violencia contra las mujeres”, ha enfatizado la presidenta de la asociación Women by Women, Nur Amare Amarti, también presente en la protesta.

La también activista legal especializada en mujeres en contextos bélicos ha puesto de relieve la difícil situación que viven los periodistas en Irán. “Viven con sesgo, opresión, censura y miedo”, motivos por los que las informaciones llegan tarde y sesgadas al exterior.

Respaldo político

Al acto ha acudido el concejal del Ayuntamiento de Madrid José Manuel Calvo en señal de apoyo a la causa: “Compartimos la lucha y la protesta, estamos con todas las mujeres que protestan en todo el mundo, pero también con las que no pueden, esa lucha es global y merece nuestro apoyo”, ha defendido ante los medios de comunicación presentes.

No obstante, en la concentración también se han escuchado consignas políticas en contra del papel que ha tomado Irene Montero al respecto: “Estamos esperando a la ministra del Ministerio sin igualdad”, han coreado los asistentes.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha condenado este martes el asesinato de Mahsa Amini: “Hemos trasladado una condena al gobierno iraní que incluye el rechazo a la violencia ejercida contra manifestantes políticos”, ha anunciado.