Lamine Yamal es el jugador del momento. El jugador del FC Barcelona despertó los ánimos de toda España con un zurdazo imparable este martes, frente a los ojos de toda Europa, frente a todos los amantes del fútbol. Un chaval de 16 años, recién graduado de la ESO, que con su juego y la osadía de su juventud metió a la Selección Española en una nueva final aniquilando a Francia y dejando una impronta que es una clara declaración de intenciones.
Además lo hizo fiel a su estilo. Parando, controlando, levantando la cabeza y colocando el balón milimétricamente lejos de las garras de Mike Maignan, portero de ‘Les Bleus’. Un latigazo que posteriormente celebró haciendo alusión a sus raíces, a su barrio, al código postal (304) del barrio Rocafonda, en Mataró, donde se ha criado y donde la ultraderecha ha tratado de sembrar su xenofobia al grito de “estercolero multicultural”.
Orgullo de Lamine, que celebra su gol con 304, el código postal de su barrio Rocafonda, en Mataró, y que la ultraderecha ha tildado de “estercolero cultural”. pic.twitter.com/YwIacc6wEd
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) July 9, 2024
Una valentía que ha sido muy celebrada en redes sociales. Porque el fútbol, una vez más, ha demostrado que puede servir para remover conciencias anquilosadas. Hijo de inmigrantes, Lamine Yamal reivindica sus raíces con la calma y la osadía de quien no tiene miedo a demostrar, a través de su talento, que España tiene mucho que aprender.
Este mensaje, el de los “estercoleros multiculturales”, es utilizado asiduamente por Vox para tratar de vincular inmigración y delincuencia. Un mensaje racista y aporofónico, ya que normalmente va dirigido a los barrios más humildes y pobres de las grandes urbes. Es el caso de Rocafonda, pero también de Vallecas, Usera, Lavapiés o El Raval.
La rabia de la extrema derecha contra Lamine Yamal, no obstante, no se circunscribe únicamente a sus raíces. Y es que, en Rocafonda, precisamente, el padre del jugador del momento tiró huevos a una carpa de Vox. Yamal padre pidió perdón, pero no se amilanó contra los improperios de la extrema derecha y sus satélites: “Aquel día mi hijo estaba viajando con la Selección Española hacia Hungría para representar a este país y estas personas se pusieron al lado de un colegio público donde hay todo tipo de razas. Mi madre ha cotizado aquí 50 años y mi abuelo fue militar aquí. No tienen derecho a decirme 'vete a tu país', porque mi país es este”, especificó entonces el padre de Yamal durante el juicio, en declaraciones recogidas por el diario El Español.