El pasado viernes, en un encuentro entre el Chilegua y el Jandía de la Primera Regional de Fuerteventura, tuvo lugar un nuevo episodio de machismo en un campo de fútbol. Un aficionado y exjugador del Jandía no cesó en el acoso hacia la árbitra asistente del encuentro que, para más inri, era menor de edad.

“¡Ay esos tobillos! ¡Cómo te pille fuera te violo!”, vomitó este aficionado a Gabriela Rodríguez durante el encuentro entre los dos equipos de Fuerteventura. Un incidente que vuelve a abochornar al fútbol español en categorías inferiores.

En la madrugada de este jueves al viernes, Sonia Romero, madre de Gabriela, ha pasado por los micrófonos de El Larguero de la Cadena SER para trasladar el sentir de su hija tras estos lamentables incidentes. “Cuando mi hija me dijo que quería ser árbitra yo ya sabía que se encontraría situaciones desagradables porque la violencia en los campos de fútbol se ha normalizado”, admite.

“Nunca pensé que llegaría a este nivel”, señala la madre de la árbitra menor de edad. Recuerda que al día siguiente le contó todo lo sucedido. “Le dije que teníamos que denunciar, pero mi hija no quería, tenía miedo de que si denunciábamos a ese señor pudiera venir y hacerle algo”, señala.

“El domingo me avisa una amiga desde Madrid de que mi hija está saliendo por laSexta. Es cuando veo por primera vez las imágenes y se me hiela la sangre, me quedo petrificada”, recuerda Sonia Romero tras revivir los crudos instantes. “Me giro y está mi hija en el sofá: se le caían las lágrimas y tenía la cara desencajada”, indica la madre de Gabriela.

Sonia rememora que fue en ese preciso instante cuando se da cuenta de la gravedad y “decidimos denunciar”. “Yo considero que si no denunciaba me hacía cómplice de lo sucedido”, continúa la madre de la árbitra.

"Mi hija para nada ha querido dejar el arbitraje. Le pregunté y me dijo que quería seguir porque su sueño era llegar a Primera División. Ese sueño es mayor que cualquier piedra que pueda encontrar en el camino", zanja.