La Guardia Civil (COS) de León ha encontrado el cuerpo de dos hermanas muertas en un domicilio de la calle Federico García Lorca de Toreno, en la provincia de León, según han indicado fuentes de la investigación a Europa Press.

Los hechos se han producido a las 11.55 horas de este viernes y según advirtieron los agentes, podría tratarse de una intoxicación por monóxido de carbono, ya que han sido localizadas en una estancia de la vivienda en la que había una caldera de carbón.

El centro de emergencias 1-1-2 dio aviso del incidente a Policía Local de Toreno, a los bomberos de Ponferrada y a Emergencias Sanitarias- Sacyl, que envió una ambulancia de soporte vital básico y el personal sanitario del centro de salud de Toreno al lugar del suceso.

El personal sanitario a su llegada ha confirmado el fallecimiento de las dos hermanas, de 72 y 73 años. Según fuentes consultadas por la agencia de noticias, ninguna de las hermanas residía habitualmente en la vivienda en la que han sido encontradas. De hecho, una de ellas vivía en Barcelona y había regresado al pueblo berciano por una consulta médica, mientras que la otra era usuaria de una residencia de ancianos.

La intoxicación por monóxido de carbono, síntomas y causas

La intoxicación por monóxido de carbono sucede cuando se acumula este gas en la sangre. Así, cuando hay demasiado monóxido de carbono en el aire, el cuerpo reemplaza el oxígeno en los glóbulos rojos por el monóxido de carbono, lo que genera un grave daño en los tejidos que puede llegar incluso hasta la muerte.

El monóxido de carbono es un gas que no tiene olor, sabor ni color, de ahí la peligrosidad que conlleva, ya que te estás intoxicando sin enterarte. Y se produce al hacer la combustión de combustibles como el gas, la madera, el propano o el alcohol.

Los síntomas más evidentes de una intoxicación por este gas son dolor de cabeza, debilidad, mareos, náuseas, falta de aire, confusión, visión borrosa, somnolencia, pérdida del control muscular o pérdida de conocimiento.

Los síntomas relacionados con el sistema nervioso y el cerebro pueden aparecer después de la recuperación de la intoxicación. El riesgo es mayor en las personas que perdieron el conocimiento y en las personas mayores. Entre estos síntomas están la pérdida de memoria, los cambios en la personalidad o los problemas de movimiento.

La exposición a este gas a largo plazo podría llevar a síntomas que pueden confundirse con los de una gripe que no presenta fiebre.

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