Las hemorroides, también conocidas como almorranas, son venas inflamadas en el ano y la parte inferior del recto, similares a las venas varicosas. Tienen varias causas, aunque a menudo se desconoce cuál es, pueden ser el resultado de hacer mucho esfuerzo durante las evacuaciones intestinales o del aumento de la presión sobre estas venas por el embarazo.

Las hemorroides se pueden localizar en la última parte del recto (llamadas hemorroides internas) o desarrollarse debajo de la piel que rodea al ano (se denominan hemorroides externas).

Las hemorroides externas (trombosada), son coágulos de sangre que se forman en una vena externa en la piel anal, si los coágulos son grandes causan dolor significativo. Una masa anal dolorosa que puede aparecer repentinamente y empeorar durante las primeras 48 horas, pero el dolor irá disminuyendo en subsiguientes días.

Las hemorroides internas, se forman dentro del ano debajo del revestimiento. El sangrado indoloro y la protrusión durante las deposiciones son los síntomas más comunes. Sin embargo, una hemorroide interna puede causar dolor severo si está completamente prolapsada, esto significa que se ha deslizado fuera del esfínter anal y no se puede empujar hacia adentro.

¿Es o no una dolencia común?

Aunque la mayoría de personas piensan que Las Hemorroides o Almorranas son anormales, todos las tienen, ya que ayudan a controlar las desechos fecales. Algunas veces causan problemas, y pueden considerarse anormales o una enfermedad, cuando los grupos de vasos se agrandan.

Se estima que el 75% las personas experimentarán hemorroides agrandadas en algún momento de su vida. Sin embargo, sólo alrededor del 4% consulta al médico debido a problemas graves. Las almorranas que traen complicaciones severas se dan tanto en en hombres como en mujeres, y su frecuencia alcanza el punto máximo en edades entre los 45 y 65 años.

Algunas veces no presentan síntomas pero otras veces causan comezón, incomodidad y sangrado. Afortunadamente, muchas opciones efectivas están disponibles para tratar las hemorroides, las personas pueden obtener alivio de los síntomas mediante sencillos tratamientos caseros y cambios en el modo de vida.

Síntomas

Los signos y síntomas de las hemorroides incluyen: sangrado indoloro en el que durante las defecaciones se pueden notar vestigios rojos brillantes en el papel sanitario o junto a las heces debido al sangrado, picor e irritación en la región anal, dolor o molestia, hinchazón perianal o alguna protuberancia cerca del esfínter, que puede ser sensible o dolorosa (hemorroide trombosada).

Causas

Las venas alrededor del músculo anal tienden a estirarse bajo presión y pueden abultarse o hincharse. Las venas inflamadas (hemorroides) se pueden desarrollar por el aumento de la presión en la parte inferior del recto debido a varios factores, entre los que se pueden mencionar: esfuerzo durante las deposiciones, sentarse por largos períodos de tiempo en el inodoro, diarrea crónica o estreñimiento, obesidad, embarazo, relaciones sexuales anales, dieta baja en fibra. Las almorranas son más probables con el envejecimiento debido a que los tejidos que sostienen las venas en el recto y el ano pueden debilitarse y estirarse.

Cuándo se debe consultar a un médico

El sangrado durante las deposiciones es el signo más común de hemorroides. Los exámenes físicos y otros análisis para confirmar hemorroides y descartar condiciones o enfermedades más graves, son muy importantes. También se debe recurrir a un especialista si las hemorroides causan dolor, sangran con frecuencia o excesivamente, o no mejoran con remedios caseros. Pero si se presentan grandes cantidades de sangrado rectal, mareos o desmayos, se debe buscar asistencia médica de emergencia.

Prevención

Mantener la regularidad en las deyecciones y que las heces sean blandas es la mejor manera de prevenir las hemorroides sintomáticas. Esto se puede lograr con una dieta alta en fibra, hidratación adecuada y ejercicio regular. Agregar fibra a la dieta es la recomendación universal tanto de los médicos de familia como de los gastroenterólogos.

Evitar sentarse y hacer esfuerzos prolongados durante una evacuación intestinal también previene el exceso de presión en los cojines anales. Elevar un poco los pies con un taburete al sentarse en el inodoro, cambia la posición del recto de una manera que puede permitir un paso más fácil de las heces.

Los productos de venta libre están disponibles para las hemorroides. Entre ellas se encuentran las almohadillas de hamamelis y las cremas calmantes, como la icónica marca Preparation H, junto con  sus equivalentes genéricos. También añadir una cucharada de aceite mineral con compota de manzana o yogur para ingerir en el desayuno o almuerzo permite que las heces se deslicen más fácilmente por el recto.