Estaba en un concierto. Rodeada de amigos que bailaban con y entorno a ella… alguien estaba grabándola. Y de repente se va a Malia Obama, de 18 años, llevarse a la boca lo que parece un porro de marihuana. Evidentemente ser la hija del presidente, convirtió de inmediato ese gesto en un lío y noticia de alcance… El sitio donde se hizo la grabación era Grant Park, una barriada de Chicago, ciudad hogar de los Obama, y durante la celebración del Lollapalooza, un festival musical al que acuden bandas de rock e indie.

Papá ya había fumado..., como tantos jóvenes

Según la prensa norteamericana, el vídeo, que ha colgado en las redes una web de celebrities llamada Radar on line, alguno de los acompañantes de Malia aseguró que lo que fumaban, en efecto, era marihuana.

Los medios republicanos han aprovechado para montar lío. Y han echado mano de inmediato a las memorias de su padre, Barack Obama, en la que el presidente de Estados Unidos no tuvo mayor inconveniente en reconocer que había echada alguna que otra calada de porros cuando estaba en el instituto y en la universidad.

En Illinois, legal

Los medios menos agresivos también han recordado que en Illinois, el estado donde se encuentra Chicago, hacía sólo unas semanas había descriminalizado el consumo de esta droga blanda. En concreto, el Gobernador Bruce Rauner había firmado una ley por la que se liberaba la posesión de 10 gramos o menos de marihuana para consumo personal.