Este pasado miércoles un hombre era detenido tras provocar serios destrozos con un hacha y causar el pánico en el centro comercial Màgic Badalona, en Barcelona. El ataque no acabó con ningún herido, pero después de romper los cristales de un restaurante McDonald’s del lugar con su arma, el individuo fue reducido por una persona de seguridad del centro y posteriormente detenido por los Mossos d’Escuadra. Finalmente, el juzgado de instrucción decretó en su momento la prisión provisional comunicada sin fianza para el detenido tras lo ocurrido. Varios días después, este martes, el juez encargado del caso lo ha enviado a la Audiencia Nacional ya que según ha declarado, se han podido observar indicios de terrorismo yihadista.

Después de haber tramitado el acceso en el departamento especial de la prisión Brians 1 del individuo, el propio juzgado de instrucción número 4 de Badalona ha dejado de intervenir en el caso en favor de la Audiencia Nacional, ya que este es el tribunal competente para los delitos relacionados con el terrorismo. Según fuentes policiales, el individuo, llamado H.W., era de origen pakistaní, y llevaba poco tiempo en Cataluña. Además, el hombre no hablaba ni castellano ni catalán, por lo que apenas pudo comunicarse con las autoridades en el momento de su detención. Esto ha llevado al juez a considerar una posible motivación yihadista en el ataque del centro comercial.

El ataque con hacha dejó destrozos en el centro comercial

Según informaron varias fuentes policiales, que inicialmente descartaban la motivación terrorista, los Mossos recibieron un aviso el pasado 27 de marzo alrededor de las 19.30 horas por un hombre que comenzó a romper los cristales del establecimiento de comida rápida McDonald's del centro comercial de Barcelona con un hacha.

Inmediatamente un agente de los Mossos d'Esquadra fuera de servicio, con la ayuda de un vigilante de seguridad privada que trabajaba en el lugar de lo ocurrido, pudo reducir al hombre hasta que vino la primera patrulla de la Policía de la Generalitat, que procedió a su detención. Tal y como explican las fuentes, el joven causó el pánico durante unos minutos y provocó que los clientes del establecimiento echaran a correr en estampida, temiendo un atentado o un ataque de mayor magnitud. Según fuentes policiales, el individuo portaba una mochila en la que  escondía el hacha que poco después utilizó contra el restaurante de comida rápida, situado en la segunda planta del centro. 

En un primer momento, a los testigos les parecía una disputa con una familia que se encontraba cenando en ese momento, sobre las 20:00 horas, en ese McDonald's. Los miemros de la familia ocupaban una de las mesas del interior en el punto exacto donde el atacante rompió el cristal, en el que se podrían observar cinco hachazos provocados por las embestidas del hombre. Los testigos de lo sucedido han contado como el joven detenido accedió al centro comercial sin rumbo fijo, y deambuló un rato antes por el espacio hasta que llegó al local de comida rápida. Hasta ahora, se desconocía el motivo del ataque y se achacaba a algún tipo de brote o agresión esporádica perpetuado por alguien que posee un trastorno mental. Actualmente y según el juez, el terrorismo podría ser una explicación muy plausible a lo sucedido. 

El vídeo de cómo la policía catalana se lo lleva detenido se ha difundido durante los últimos días por las redes sociales. En él, se pueden apreciar imágenes en las que vemos cómo una gran cantidad de gente se encuentra dentro del centro comerical bajo una gran confusión. Las primeras informaciones de lo ocurrido provinieron de los ciudadanos que paseaban por el Màgic y se presentaban muy difusas. Había quién confundió el sonido de los hachazos con disparos provenientes de una pistola. 

El alcalde de Badalona habló de lo ocurrido

Después de la detención del individuo el pasado miércoles, el alcalde de la localidad, Xavier Garcia Albiol se pronunció sobre los hechos y describió al individuo que cometió el ataque como “un desequilibrado”. El político también destacó que el hombre detenido “golpeó con un hacha el mobiliario de un restaurante”, sin provocar ningún herido. Así lo publicó en la red social Instagram, en un post en el que adjuntaba la foto de los cristales destrozados del establecimiento que el individuo había roto con el hacha.

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