Cientos de jubilados que participaron como figurantes durante el rodaje en Girona de 'Ocho apellidos catalanes' y cobraron por ello han recibido una carta de la Seguridad Social en la que se les informa que la remuneración recibida por participar en la película es «indebida» y que, por ese motivo, su pensión de jubilación será revisada. Según informa La Vanguardia la misiva, escrita con tecnicismos que dificultan su comprensión, da cuenta de las cantidades percibidas por los figurantes y advierte de la «incompatibilidad de la jubilación con el trabajo».

"Recibí esta carta a finales de noviembre y no sé exactamente qué quería decir. Lo único que sé es que la Seguridad Social dice que revisará mi pensión de la jubilación, y eso no me gusta», ha comentado al este periódico uno de los "extra" afectados. «Creemos que no hemos hecho ninguna ilegalidad, no hemos cobrado en negro nuestra participación en la película ni nos dedicamos a ninguna actividad ilícita»,señala otra de las figurantes.

Preocupación entre los jubilados figurantes
La preocupación se ha extendido entre los participantes ante la dificultad en la interpretación de las misivas del Ministerio.
Según la Asesoría Vallparadís de Terrassa, citada por el periódico, "el Instituto Nacional de la Seguridad Social sólo pretende informar (de) que el figurante de la película deberá renunciar a la parte proporcional de su pensión, por los días trabajados en la película". Así, los extras podrán disfrutar de los 60 euros diarios que ofrecía la productora cinematográfica y, en cambio, no de la cuantía diaria que le correspondería de paga habitual.

Una de las personas afectadas por esta medida ha señalado que la cantidad a devolver a la Seguridad Social asciende a 126,39 euros, correspondientes a cuatro días de rodaje. «O sea, que después de pasar cuatro días en la plaza de Monells a sol y sombra, y pensando que ganaría 240 euros, acabo ingresando netamente 110 euros», ha explicado a La Vanguardia.

LaZona Films convocó un multitudinario casting para reclutar unos dos mil figurantes para la segunda parte de la exitosa 'Ocho apellidos vascos'. En el reclamo publicitario rezaba que necesitaban todo tipo de perfiles, desde niños a ancianos de hasta 100 años de edad.