El papel de los jóvenes es fundamental para el futuro de una sociedad y de un país, de ahí que se impulsen herramientas y medidas para que puedan desarrollar todo su potencial, aunque cada vez lo tengan más complicado por la precariedad laboral. Cada 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud para celebrar la importancia de los jóvenes, que son figuras imprescindibles para un cambio, así como para afrontar nuevos desafíos y abordar problemas.

La celebración de este día surgió el 17 de diciembre de 1999, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas lo hizo oficial. En este día se realizan debates y campañas mundiales para que el público en general pueda comprender las necesidades de los jóvenes, motivando a los estados para que implementen políticas y programas que involucren a la juventud. Esta juventud está pasando por difíciles momentos, especialmente tras la crisis del coronavirus, donde sus oportunidades se han visto reducidas y mermadas.

España es líder a nivel europeo con un 40% de tasa de desempleo de personas jóvenes. La evolución del paro juvenil desde comienzos de la década de los 2000 presenta dos situaciones completamente diferenciadas. Al comenzar la década y hasta 2006, la tasa de paro juvenil se situaba por debajo del 25%, llegando a situarse incluso en el 16%. A partir de este año, y especialmente en 2008, la tendencia no ha hecho más que aumentar, con la llegada de la crisis económica y, en la actualidad, con la crisis sanitaria del coronavirus.

En el primer trimestre de 2009, la cifra se multiplicó por dos, alcanzando el 35%, y llegando en 2013 hasta el 59,6%. A partir de este momento, la tasa de jóvenes que se encontraba en paro descendió hasta el 31,6% en 2019, aunque en 2020 el porcentaje volvió a verse incrementado con la llegada de la pandemia. El número de menores de 25 años en paro alcanzó en diciembre de 2020 un nuevo techo del 40,4%, y en marzo de 2021 se ha colocado en el 39,9%, cifra que ha colocado a España como el país europeo líder en desempleo juvenil.

La precariedad laboral, una realidad a combatir

Más de la mitad de los contratos de trabajo en España de personas comprendidas entre los 16 y los 29 años son temporales. Este aspecto también coloca al país en la cabeza de la lista de Europa. Y se suma a la elevada tasa de paro juvenil para explicar la ralentización en la emancipación.

A los contratos temporales se suman los contratos a tiempo parcial, que afecta de forma especialmente grave a las mujeres jóvenes, que representan el 63% de quienes no cuentan con un empleo a tiempo completo. En cuanto al salario medio anual de los jóvenes de entre 18 y 25 años, la Agencia Tributaria lo sitúa en los 7.300 euros anuales, siendo 20.566 euros el salario medio general.

La precariedad de los jóvenes también se ve fomentada por el abuso de las prácticas no laborales, el fenómeno de los falsos autónomos, el empleo sumergido o el fraude en la contratación.

Nuevas habilidades para encontrar trabajo

La formación superior es uno de los elementos clave que ha permitido a los jóvenes mejorar su situación profesional, pero este aspecto ha cambiado en los últimos años. Los jóvenes cada vez están más formados, pero no por ello mejor retribuidos. En 2018, los salarios del 50% de los titulados universitarios con empleo no superaban los mil euros.

La digitalización de las empresas y la implantación de nuevas tecnologías ha hecho que los jóvenes tengan que desarrollar nuevas habilidades. Según un informe de la consultora McKinsey, se estima que en 2030 la demanda de habilidades tecnológicas aumentará en un 55%, los requisitos para las habilidades sociales y emocionales un 24% y las habilidades cognitivas un 8%.

El plan del Gobierno

El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de junio el Plan de Garantía Juvenil Plus 2021-2027 de trabajo digno para personas jóvenes, cuyo objetivo es mejorar su cualificación para que adquieran las competencias profesionales y técnicas necesarias para acceder al mercado laboral. Este plan, que recibirá más de 3.000 millones de euros, de los que casi 5.000 están enfocados para favorecer el empleo, se compone de 69 medidas de orientación personalizada a los jóvenes.

También busca favorecer el emprendimiento, permitiendo acceso a microcréditos y servicios de consultoría y asesoramiento, garantizar la igualdad de oportunidades e impulsar la Formación Profesional, entre otros aspectos.

Abandono escolar

España también tiene que hacer frente a la tasa de abandono escolar. En los últimos años se ha visto un significativo retroceso en esta tasa, pero todavía sigue estando a la cabeza de la Unión Europea en este aspecto. La tasa de abandono escolar pasó de un 28,2% en 2010 a un 16% en 2020. Un total de 530.000 personas dejan prematuramente el colegio, dándose más en mujeres que en hombres. Pese a este notable descenso, España sigue por encima de la media europea (10,2%).