Las medidas de confinamiento constituyen una obligación para los ciudadanos en el marco del estado de alarma. Sin embargo, el Gobierno estipuló varios supuestos que, por motivos médicos, permiten a ciertas personas salir a la calle extremando las precauciones. Este es el caso de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

El pasado domingo, un padre denunció a través de Twitter, que su hijo recibió insultos y gritos por parte de sus vecinos por salir a la calle. Se trata de un niño de 9 años que padece TEA y para quien el confinamiento puede llevarle a agravar su comportamiento o incluso a la autolesión.

La familia del niño decidió salir a la calle para que éste pudiera desconectar del confinamiento y respirar el aire del exterior. Sin embargo, sus vecinos, sin conocer la situación en la que se encuentra, optaron por increparle e insultarle directamente antes de conocer el caso en concreto del infante.

José Manuel, su padre, explicaba que no le importa que llamen a la policía, pues será él quién les explique a los agentes que su hijo padece TEA y que, según el Gobierno, puede salir a la calle extremando siempre las precauciones. No obstante, pedía que no se ataque a niños que podrían verse sumamente alterados ante una situación de estrés o ruido inesperado.

Un caso similar lo ha vivido el creador de El Ministerio del Tiempo, aunque no con un niño con Trastorno del Espectro Autista, sino con su compañera, que salía a la calle después de comer para ir a trabajar “hasta las 11 de la noche” al hospital. En el momento en que pisaba la calle, una señora la llamaba “hija de puta”. Así lo ha lamentado Javier Olivares a través de Twitter.