El pasado sábado un joven de 21 años irrumpió en una boda y se subió al altar para crear el caos entre los novios y los asistentes al grito de “Alá es grande”. Este martes, el hombre ha sido puesto en libertad con cargos, pero ha sido ingresado en una Unidad de Psiquiatría de Valladolid, según han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

El lunes, el joven de nacionalidad marroquí y que ha sido identificado bajo las iniciales M.K.K, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid, pero no pudo declarar. Según ha aclarado un informe del médico forense, su salud no era la mejor para hacerlo. Por ello, la justicia ha estimado que lo más oportuno es que sea ingresado en psiquiatría para estudiar su estado. Sólo entonces, se decidirá su futuro judicial.

Eso sí, sobre él recaen cargos y, por ello, podría ser investigado por unos delitos de amenazas, desorden público, delito contra los sentimientos religiosos y daños. Antes de este incidente, no tenía ningún tipo de antecedente.