Papá Noel se ha adelantado en su reparto de regalos de esta noche y ha decidido pasar antes que por ningún sitio por la cárcel de Brieva a dejar un único regalo: una bicicleta estática. Iñaki Urdangarin será el único preso en recibir un regalo por Navidad.
El marido de la infanta Cristina, que cumple condena desde junio por el Caso Noós, se ha quejado de que las bicicletas de las que dispone en la prisión de Ávila son muy “pequeñas” para sus 1,97 metros de altura.
Ha sido el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid quien ha autorizado que Iñaki Urdangarin utilice una bicicleta estática de su propiedad después de que la cárcel de Brieva se negara a conceder su petición, formulada el pasado mes de septiembre. Así, el juez le ha dado la razón y le permite disponer de su propia bicicleta estática para hacer ejercicio dentro de la cárcel.
Urdangarin ha alegado que la necesidad de su bicicleta es para uso terapéutico y que en el centro penitenciario de Brieva no se cuenta con un gimnasio o una instalación deportiva propia, además de que sólo puede disponer de las instalaciones comunes del polideportivo cuando las mujeres no están haciendo uso de ellas.
En el auto emitido, el juez señala que, contra la creencia popular de que el aislamiento de una condena es un privilegio, en realidad es una situación que genera un “efecto desestructurador por lo que produce la soledad en la persona”, ya que “el hombre es, en esencia, un ser social”.
El marido de la infanta Cristina se encuentra en un módulo compuesto por una zona común, una celda, un aseo y un patio de, alrededor, 20 por 7 metros. Pero a diferencia de un módulo tradicional, el de Urdangarin no dispone de gimnasio; aunque según narra el juez en su auto, existe una dependencia “sumamente reducida” y sin dotación ya que apenas cuenta con una espaldera en mal estado.
El juez añade, además, que por las características físicas de Urdangarin no existe una maquinaria deportiva adecuada y considera que disponer de una bicicleta estática puede ser algo positivo y útil para ocupar las “largas horas de soledad” ayudando, así, a mantener su salud mental.
