Parece que Iñaki Urdangarin se derrumbó al ver el lugar donde iba a cumplir condena, cuentan testigos que presenciaron el momento. Lo que su abogado le había contado y la preparación psicológica que ha recibido para afrontar los años de condena no le han servido para mantener la entereza en ese momento.

El exduque de Palma de Mallorca escogió la cárcel de Brieva (Ávila) para cumplir allí su condena de cinco años y diez meses por prevaricación, malversación, tráfico de influencias, fraude y dos delitos fiscales. La decisión de elegir este centro penitenciario fue la privacidad que le ofrecen al preso y a los familiares en los momentos de visita.

El marido de la infanta Cristina es el único habitante del módulo de hombres, así que no coincide con ningún condenado. Es esto mismo lo que más le preocupa a los responsables de la prisión. Ocupa una celda de dimensiones muy reducidas. Cuenta con un patio extremadamente pequeño y tiene la opción de ver la televisión en una sala de estar común. De manera regular, Urdangarin recibe en su celda la visita de una psicóloga que habla con él todas las semanas, según relata El País. En caso de ser necesario cambiar algún aspecto de su estancia, ella será quien tome la decisión en función de su estado anímico. En caso de que el aislamiento supusiera algo grave se plantearía el traslado.

Iñaki Urdangarin lleva ingresado en prisión casi dos semanas y parece que en estos días la religión ha sido su refugio. Una monja del convento de las Adoractrices que se encuentra cerca de la cárcel ha compartido detalles de esto. Aunque fuentes penitenciarias desmienten los hechos y afirman que esa religiosa lleva seis años de baja por problemas de corazón. La familia de Urdangarín es muy religiosa. Habitúan la Iglesia los domingos y parece que él mismo, durante los últimos meses, estaba acercándose más a la vida religiosa. Por ejemplo, el pasado mes de enero acudió con toda su familia a una misa oficiada por el papa Francisco en el Vaticano. Y en su celda tiene con él una imagen de la Virgen Blanca, patrona de Vitoria y una Biblia.