La Policía Nacional arrestó el pasado viernes a un hombre de 39 años en Langreo, Asturias, por matar y descuartizar a su casero. Los restos del asesinado, un hombre de unos 71 años, fueron apareciendo en diferentes puntos del municipio asturiano a lo largo del día. La autopsia permitió identificar a la víctima y confirmar que murió por heridas de arma blanca. El detenido, que dio versiones contradictorias durante su interrogatorio, pasará a disposición judicial este lunes o, como tarde, el martes. La policía busca ahora a una tercera persona, que convivía con la víctima y su asesino.
Todo empezó en la mañana del pasado viernes. Sobre las 10:30 horas, un vecino de La Felguera, distrito de la ciudad asturiana de Langreo, se disponía a trabajar en su huerta, cuando descubrió bolsas con restos humanos enterrados en ella. El hombre llamó de inmediato a la Policía, que inició la investigación pertinente. Varias bolsas con diferentes partes del cuerpo de la víctima aparecieron repartidas por diferentes puntos cercanos a la vivienda de la que el asesinado alquilaba una habitación al hombre detenido. La última contenía la cabeza del hombre, de unos 71 años.
Las sospechas de la Policía se centraron en un hombre de 39 años, compañero de piso e inquilino de la víctima. Varios testigos aseguran que, durante el jueves, se escucharon “golpes” procedentes de la vivienda en la calle Joaquín Costa, en La Felguera. Además, los vecinos vieron al detenido transportando bultos en un carro. Esto, sumado a las versiones contradictorias que dio de los hechos al ser interrogado, motivaron su detención, que se produjo en la tarde del viernes.
El detenido dio versiones contradictorias a sus vecinos de La Felguera, en Langreo (Asturias)
La autopsia, realizada por el Instituto de Medicina Legal al cuerpo de la víctima, ha permitido esclarecer varias incógnitas sobre el macabro suceso. Se ha identificado a un varón de unos 71 años, asesinado por heridas de arma blanca en su tórax. La fecha de la muerte habría sido cinco días antes del hallazgo de los restos. Tras matarlo a puñaladas, el arrestado habría descuartizado el cuerpo de su casero en, al menos, cinco partes, utilizando herramientas en el propio interior de la vivienda que compartían.
Los vecinos del distrito de La Felguera, en Langreo, notaron la ausencia de Santos Conrado, el hombre de 71 años asesinado. Al acercarse a preguntar al detenido, recibieron varias versiones: “Me dijo que había ingresado en el HUCA; no me extrañó porque padecía problemas de corazón”, declara un conocido de la víctima a El Comercio. Al cerciorarse de que Santos no estaba ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias, el testigo volvió a preguntar al sospechoso: “Entonces me dijo que estaba en la cárcel y ya me sonaba todo raro. Santos siempre salía tres veces al día a pasear con los perros y había desaparecido”.
La Policía busca al tercer residente de la casa, que pertenecía al asesinado y en la que había una convivencia "dificil"
Fuentes de la investigación confirman que el detenido habría tardado varios días en desmembrar el cuerpo de su víctima. Esto se confirma con el testimonio de los vecinos, que el jueves, un día antes de que apareciera la primera bolsa con restos humanos, lo volvieron a ver con el carro lleno de bultos. “Me dijo que lo habían secuestrado los rusos. Le contesté que iba a llamar a la Policía y salió corriendo con las muletas y todo”.
Llama la atención que el asesino no huyera tras haber apuñalado y descuartizado a su casero. Fue él mismo quien abrió la puerta a los agentes que lo detuvieron el viernes. Este domingo, el acusado volvió a la vivienda de la calle Joaquín Costa para reconstruir los hechos, custodiado por la Policía. Se busca ahora a un tercer hombre que compartía piso con Santos y el detenido por su posible colaboración.
Según detallan los agentes, el hombre de 39 años detenido, habría dado versiones contradictorias durante su interrogatorio, a pesar de haber asegurado llevar varios días sin ver a su compañero y casero. La hipótesis que baraja ahora la Policía es que el trasfondo es un asunto de drogas. Los vecinos declaran que la convivencia entre los dos implicados era “difícil”. El presunto asesino pasará a disposición del juzgado de Langreo este lunes, pero se podría posponer al martes si la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Jefatura Superior de Policía de Asturias cree necesario agotar el máximo de 72 horas.
