España ha inaugurado su casillero en los Juegos Olímpicos de París 2024 de la mano del judoka mostoleño Fran Garrigós, al haberse impuesto al georgiano Giorgi Sardalashvili en la pelea por la medalla de bronce. Garrigós había sido derrotado previamente en la semifinal por el kazajo Yeldos Smetov, por lo que sus opciones de cosechar el oro o la plata se desvanecían. Sin embargo, el combate por el tercer puesto ha sido otra historia, y el español ha conseguido un metal que inaugura nuestra cuenta y sabe a gloria.

 

El objetivo, superar las 22 de Barcelona 92

Superar las 22 de medallas de Barcelona 92 lleva siendo el reto predilecto de las participaciones olímpicas españolas desde entonces, y también es la meta soñada para la delegación española en París. 382 deportistas españoles desplegados en la Ciudad de la Luz, casi tantos como los 420 que mandó España a la capital catalana hace tres décadas, aunque entonces contaban con los privilegios clasificatorios que se le conceden al país anfitrión. Un logro para sacar pecho, al que también hay que sumarle la presencia mayoritaria de mujeres (192 por 190), y que incita al optimismo.

En concreto, el judo era una de las categorías con más opciones de metal. las opciones de España en una de las categorías con más opciones de metal. El arte marcial japonés contaba con varios representantes españoles con probabilidad de medalla: el propio Garrigos, ya triunfante, Laura Martínez, que se ha quedado a las puertas del bronce pero asegura diploma, o Ariante Toro, David García, Ai Tsunoda, Tristani Mosakhlishvili y Niko Sherazadishvili, que comenzarán a competir en los días venideros.