A punto de cumplir los 92 años, Remigia Cordón ha recuperado este sábado los restos de su padre Francisco, asesinado por la represión franquista en Guadalajara en 1940.

A las 12.00 horas, en el cementerio de la ciudad arriacense, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha hecho entrega a las familias de los cuerpos identificados el pasado mes de octubre, el de Francisco y el de Romualfo Puertas, ambos enterrados hace 81 años junto a otros 19 hombres. 

El análisis genético contrastado con el ADN de sus descendientes ha permitido obtener científicamente su identidad.

Remigia, "que de alguna manera estaba representando a una generación casi desaparecida por el paso del tiempo; una generación castigada durante cuarenta años de dictadura y silenciada durante otros 40 de democracia", denuncian desde la ARMH, ha permanecido visiblemente emocionada y ha recordado a su madre, que murió joven, quizás por lo que fue para ella el asesinato de su marido y el tener que sacar a sus hijos adelante en un país gobernado por sus asesinos.

A recoger los restos de Romualfo ha acudido su nieto Ángel Mercado Puerto, en representación de su madre, fallecida el pasado mes de marzo, y a la que la vida no ha concedido tiempo suficiente para ver este momento. Él ha rememorado cómo ella le contaba que el abuelo se dirigía al final de la guerra hacia la frontera francesa para huir de la represión franquista. Pero cuando se enteró de que una ley permitía regresar a casa a quienes no tenían las manos manchadas de sangre volvió a su pueblo. "Al día siguiente los falangistas fueron a buscarlo, se lo llevaron y nunca más volvió a saberse de él". 

Arropando a Remigia y Ángel han estado también voluntarios y voluntarias que llevaron a cabo la exhumación y el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Emilio Silva, que ha aprovechado la ocasión para reclamar a las instituciones públicas, al Ayuntamiento, a la comunidad autónoma y al Estado, que aceleren el proceso de búsqueda de estos desaparecidos ya qué es responsabilidad suya encontrarlos.

Silva ha pedido "que no pasen tantos años como los que han tenido que esperar las familias de Romualfo y Francisco" y ha sentenciado que si no se dan prisa "si hoy es difícil que acudan hijos e hijas de esos hombres pronto empezarán a dejar de estar entre nosotros sus nietos y sus nietas".

Los recursos para la exhumación y la identificación partieron de las donaciones de sus socios y socias y del trabajo de voluntarios que dedican su tiempo, su esfuerzo y su conocimiento a ayudar a estas familias y que como ha dicho Silva al referirse al voluntariado de la memoria "son personas con un gran sentido de Estado".