El pasado 22 de agosto María González acudió como otros días a la piscina municipal de Os Tilos, en Teo (Galicia) a darse un baño. Su sorpresa llegó cuando la socorrista le hizo salir del agua porque estaba nadando en toples.

Según ha relatado la propia González a La Voz de Galicia, nadie había dicho nada antes y, tras ponerse una camiseta, acudió a la recepción de las instalaciones municipales para poner una reclamación. Allí, nuevamente, la socorrista le argumentó que “solo le ha dicho que no se podía nadar sin la parte superior, no por nada, sólo una cuestión de higiene” y que también “los niños y niñas no pueden ir sin braguita”, lo que ya colmó la paciencia de la joven.

“Respondí que son cosas totalmente diferentes, ya que esto es sobre el torso y los hombres no tienen que cubrirlo por razones de higiene”, recuerda haber respondido. “Es verdad, es más higiene para usted”, le espetó la socorrista.

Al día siguiente, González acudió a Consumo donde le informaron de cómo poner la reclamación y así lo hizo. Dos días después la llamaron desde la piscina de Teo para pedirles disculpas y aceptar sus tres reclamaciones: la devolución de la entrada, que se acepte que las mujeres puedan bañarse en toples y una disculpa.

Además, también recibió una llamada del consejero de Deportes de Teo, Jorge Carballido, mostrando también su “disconformidad con lo sucedido, así como comunicándole que ya se ha trabajado “para que no ocurra una situación similar”.

Además, el consejero le reconoció que no existe regulación al respecto de este comportamiento en las piscinas porque no hay ordenanzas sobre ellas.