Nerva es sinónimo de activismo memorialista y esfuerzo continuado por encontrar los restos de más de 200 víctimas asesinadas por el franquismo. Esta localidad de la Cuenca Minera de Huelva se ha convertido en un símbolo de la defensa de la dignidad y de la Memoria Histórica.

El “número 200”

Tras seis años de trabajos continuados con la indiferencia e inacción del Gobierno de la Junta de Andalucía, dirigido por el PP y Moreno Bonilla, se ha hallado en el cementerio municipal de este municipio de Nerva el “número 200”. Todo un símbolo antes de una cifra fecha también simbólica, el 28F, Día de Andalucía ¿Qué mayor homenaje que la recuperación de estos restos de un asesinado más por el franquismo? Esto sucede a pocos días del primer 28 de Febrero sin el genocida Queipo de Llano reposando, con todo lujo y preeminencia, en la basílica sevillana de La Macarena, frente a la muralla árabe donde mandó fusilar a una columna de mineros de Riotinto.

Trabajos se iniciaron en noviembre de 2017

En el cementerio municipal de Nerva se ubica el enterramiento común más grande de los 120 contabilizados en la provincia de Huelva, la segunda provincia andaluza con mayor número de fosas. Es la mayor fosa común documentada en una zona rural de España. Su extensión abarca casi la totalidad del muro de la fachada principal, más de 200 metros cuadrados. Se espera que en unos dos meses finalicen los trabajos de exhumación desarrollados por el equipo de arqueólogos, dirigido por Andrés Fernández. Una vez realizados, se procederá a las pruebas genéticas realizadas en su momento a familiares de las víctimas. Ello permitirá, por fin, poner nombre y apellidos a los restos recuperados, incluido este número 200. Los trabajos se iniciaron en noviembre de 2017.

Crueldad de los verdugos

Al habla con Andrés Fernández, nos subraya la crueldad e inquina de los verdugos con sus víctimas: “Hay víctimas a las que se han detectado varios proyectiles de arma corta en los cráneos. A falta de realizar estadísticas, el número de proyectiles, arma corta y fusil, detectados, estaría por encima de la media de las fosas”. Le pregunto si se debe a tiros de gracia o para rematarlos y la respuesta de Fernández es que “se interpreta así. Pudiera ser que a algunos los mataran con pistolas”. Cree que el número final de hallazgos y exhumaciones oscilará entre los 230 a 240 víctimas. De estas, una quinta parte corresponderán a mujeres. De todas, solamente una veintena están documentadas en algún tipo de registro, pero confía en que “las pruebas genéticas realizadas a los familiares deberían cerrar el círculo. Nosotros solo ponemos números, pero es el ADN el que terminará poniendo los nombres y apellidos”.

Fernández dirige un equipo de arqueólogos que están llevando a cabo una labor meritoria, con notables resultados y aportando voluntariamente más horas de las reglamentadas.

Nuevos datos históricos

Al mismo tiempo que los trabajos de campo, también se realiza un importante estudio de investigación en el archivo municipal para profundizar en la verdad de los terribles hechos ocurridos en Nerva hace 87 años. La experta historiadora y arqueóloga, Maribel Brenes, está indagando sobre los hechos previos a la guerra civil. “Tenemos certeza de que personas de Nerva que se vieron implicadas en la huelga de 1934 y luego fueron procesadas, finalmente acabaron en la fosa”, asegura. La historiadora sevillana que recientemente, junto a Andrés Fernández, aportó datos para demostrar que en La Desbandá, la Carretera de la Muerte de Málaga a Almería, el número tanto de refugiados como de víctimas mortales fue superior al que se mantiene en la actualidad, comenta sobre lo sucedido en Nerva, que están hallando muchos documentos que demostrarían como algunas de las disputas, luego se ajustaron con balas.

“Se ensañaron con una población indefensa”

El alcalde Nerva, José Antonio Ayala, resalta el carácter horrible de esta masacre acaecida en su localidad. “Se ensañaron con una población indefensa solo por pensar diferente o defender el Estado de Derecho”. Espera que las pruebas de ADN nos permitan dignificar la memoria de las víctimas. A la vez, critica  a la Junta de Andalucía por su indiferencia y de Moreno Bonilla solo espera que “sus discursos se correspondan con hechos. Ya son dos años sin saber nada de las muestras que se llevaron a Granada”.

Seis años de trabajos

La localización y delimitación de las fosas de Nerva se inició en noviembre de 2017, 81 años después de su creación, y los primeros cuerpos comenzaron a exhumarse en agosto de 2019. La Coordinadora Cuenca Minera del Río Tinto para la Recuperación de la Memoria Histórica fue la principal impulsora de este proyecto con la colaboración de la Administración local, a la que más tarde se fueron uniendo la provincial, autonómica y estatal. Aunque la Junta de Andalucía se ha mantenido al margen de estos trabajos desde la toma de posesión del primer Gobierno presidido por Juanma Moreno Bonilla, a pesar del compromiso adquirido con el convenio firmado en agosto de 2018 por sus predecesores.

Restos muy deteriorados

El trabajo de exhumación ha sido muy complicado debido al estado y degradación de los cuerpos, Se trata de restos que han sido expuestos durante más de 80 años a la acidez del terreno minero. A ello hay que añadir su disposición en forma de apiñamiento y los diferentes niveles en los que se encuentran.