El humo del tabaco no se despega de los adolescentes, cada vez, edades menos ligadas a los jóvenes y más en sentido a los niños. El 19,2% de los adolescentes de 14 a 18 años fuma o consume algún derivado del tabaco. Los preferidos para este grupo son los vapeadores, seguido de las cachimbas (14,3%), aunque también los hay por los que optan por los cigarrillos convencionales (13,1%) y el tabaco mezclado con cannabis o los conocidos porros (7,5%).
Así lo confirman los datos de la XXIV encuesta realizada por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) con motivo de la Semana sin Humo que se celebra del 25 al 31 de mayo con el lema Mejor el paseo que el humo o el vapeo. Este estudio ha batido récords en participación con un total de 9.711 personas de todas las comunidades autónomas.
Las cifras se invierten en los consumidores del tabaco tras la caída del 32,3% en los jóvenes de 19 a 24 años. El producto estrella sigue siendo el cigarrillo convencional (19,1%), pero le siguen los vapeadores (13,8%), las cachimbas (11,5%) y el cannabis que se mantiene similar (6,7%).
El tabaco, peligro nocivo para la salud
Los grandes peligros del tabaco a la salud son ampliamente conocidos. Fumar incrementa el riesgo de cáncer de pulmón de 5 a 10 veces, un mayor riesgo para los fumadores con mayor recorrido. Esta práctica también se vincula con otras afecciones como el cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, cérvix, riñón y vejiga, así como las leucemias mieloides agudas, consecuencias de echar más de una calada.
Pero la preocupación ahora está más patente con la presencia de los nuevos productos derivados del tabaco como “puerta de entrada” a los cigarrillos convencionales en el grupo de los más jóvenes. De hecho, solo el 62% de los encuestados considera que la cachimba o pipa de agua es nociva para su salud, tanto si se usa con tabaco como con productos sin nicotina. El 27% ignora estos efectos perjudiciales.
El 27% de los encuestados ignora los efectos perjudiciales del tabaco
Desde Nofumadores expresan esta preocupación por lo que llaman la “epidemia de vapeo preadolescente” que “ha florecido principalmente bajo los mandatos en Sanidad de Salvador Illa y Carolina Darias”. La organización transmite su desagrado al mandato de ambos porque “no han movido un dedo para regular una industria adictiva que asola hoy tanto a menores como a adultos que simultanean tabaco y vapeo”.
Por ello, proponen “la inmediata promulgación de un Real Decreto Ley, por la urgente necesidad, que prohíba la venta y comercialización de estos dispositivos, sin distinción de sabores o carga o no de nicotina”. Nofumadores también recuerda que estos vapeadores anunciados “sin nicotina”, realmente contienen “proporciones de ella”, por lo que, solicita actuaciones por parte de la cartera actual de Sanidad, José Manuel Miñones.
Nofumadores exige que se "prohíba la venta y comercialización de estos dispositivos, sin distinción de sabores o carga o no de nicotina"
El preocupante regalo de comunión de una niña que vapea y recibe cigarros electrónicos
Hace varios días, salió a la luz una publicación con imágenes de una menor que recibía como regalo de comunión una docena de cigarrillos electrónicos y aparecía vapeando en uno de los fragmentos del vídeo. “Nos tiene que entrar en la cabeza que vapear es fumar. El Gobierno tiene que actuar ya y prohibir este sector. No se trata de acabar con algún sabor, sino de cortar de raíz este problema. Es un sector dañino y depredador, primo hermano del tabaco y que hará que esta niña sea fumadora antes de cumplir los 14 años”, explica la presidenta de Nofumadores, Raquel Fernández Megina.
Nos tiene que entrar en la cabeza que vapear es fumar
Respecto a este vídeo, la organización destaca que, en su día, la Ley 28/2005 de Medidas Sanitarias contra el Tabaquismo prohibió productos como los cigarrillos de chocolate que incitaban a fumar entre los menores. “Se prohíbe vender o entregar a personas menores de 18 años productos del tabaco, así como cualquier otro producto que le imite e induzca a fumar. En particular, se prohíbe la venta de dulces, refrigerios, juguetes y otros objetos que tengan forma de productos del tabaco y puedan resultar atractivos para los menores”, dicta la norma.
Y principalmente, aclara que los vapeadores no son agua, como hacen creer las industrias, sino que se trata de un aerosol con gases y metales pesados que pueden provocar graves complicaciones y efectos secundarios. “Es un mito creado por la propia industria que sean un 95% menos dañinos, no lo son. Hay países como Australia que están prohibiendo su importación y comercialización y España debería hacer lo mismo”, dice Fernández Megina.
