Dejar de fumar no es una tarea sencilla, aunque son muchos los que tratan de llevarla a cabo y otros tantos los que desisten de la misión. Fumar es muy perjudicial para la salud, de ahí la importancia en evitar o abandonar este hábito. Cuando se intenta dejar, el deseo y la necesidad de consumir tabaco suele ser muy fuerte, pero recuerda que cada vez que resistes a este deseo estás un paso más cerca de abandonar el tabaco para siempre.

Como es algo complicado, a continuación, se detallan algunas formas y consejos que te ayudarán a afrontar la necesidad de tu cuerpo de consumir un cigarrillo.

1. Conoce los síntomas que pueden aparecer

Antes de dejar de fumar debes conocer cuáles son los síntomas que pueden aparecerte mientras luchas contra el deseo de encender un cigarrillo. Los síntomas de la abstinencia son los siguientes: intenso deseo de nicotina; ansiedad, tensión, inquietud, frustración o impotencia; dificultad para concentrarse; somnolencia o problemas para dormir; dolores de cabeza; incremento del apetito y aumento de peso; e irritabilidad o depresión.

2. Apóyate en los tuyos para dejar de fumar

Dejar de fumar puede suponer todo un reto, por lo que es imprescindible contar con toda la ayuda posible en tu entorno. Tu familia y amigos no podrán dejar de fumar por ti, desde luego, pero posiblemente sí que te puedan ayudar a que los momentos más duros sean más llevaderos. Por ejemplo, imagínate que sientes un deseo irreflenable de fumar: tal vez puedas llamar a tu familia o amigos para dar una vuelta o tomar un café; de esta forma, gracias a esta distracción, puedas calmar el ansia por fumar.

3. Establece metas

A la hora de afrontar el abandono del tabaco se pueden fijar metas que nos reconforten cada vez que las superemos. Por eso mismo es importante que estos objetivos que establezcas sean asumibles conforme a tus circunstancias personales, que son las tuyas y las nadie más. Y es que de nada sirve ponerse un objetivo que parezca sencillo pero que veas difícil de cumplir, porque a la postre, al no conseguirlo, te va a desanimar. Igualmente hay que saber cuando ser flexible y perdonarse si en puntualmente no puedes conseguir un objetivo. Y cuando llegues a la meta, no te olvides darte un capricho: por ejemplo, puedes poner todo el dinero que has dejado de gastar en comprar tabaco en un bote y, con ese dinero, comparte algo que te guste.

4. Mastica algo para dejar de fumar

Mantener la boca ocupada es un buen aliado para paliar el deseo de consumir tabaco. Y es que el hecho de masticar puede producir una sensación de satisfacción en la boca que hace olvidarte o sustituye a tu necesidad de fumar. Una buena idea es utilizar productos naturales que puedes encontrar en cualquier supermercado, como zanahorias o pimientos o cualquier otro tipo de verduras crudas listas para comer. Otra opción es recurrir a tomar productos de reemplazo de nicotina, que debes usar siguiendo las instrucciones de un profesional, como pueden ser chicles o caramelos.

5. Mantente ocupado

Para poder dejar de fumar con éxito, es recomendable que mantengas tu mente ocupada cuando tu cabeza te pida fumar. Por este motivo muchas personas comienzan a dejar de fumar un lunes, porque saben que al ir al trabajo van a tener su mente ocupada durante largas horas, ¿pero qué ocurre durante las horas de ocio? Para que no pienses en fumar, existen diferentes estrategias que puedes utilizar en cualquier momento para que tu mente no piense en fumar: puedes realizar ejercicios de respiración, para bajar la ansiedad, o si te encuentras en casa puedes leer un libro o ver tu serie favorita. Las tareas monótonas en las que no tengas que pensar mucho como planchar o libros de colorear mandalas también son una excelente alternativa-

6. Realiza actividad física para dejar de fumar

Una buena forma de contrarrestar el deseo de fumar puede ser hacer ejercicio incluso sin salir de casa: hay un montón de actividades deportivas que se pueden hacer en tu hogar y que pueden ser efectivas para ayudarte a olvidar el tabaco. En todo caso, es preferible, siempre que se pueda, hacer la actividad deportiva al aire libre o en un gimnasio, ya que tu mente se despejará aún más.

7. Olvídate de frases como “solo uno”

El fumar “solo uno” es lo peor que puedes hacer en tu lucha para dejar el tabaco. No te engañes a ti mismo porque eso no te ayudará. El fumar un cigarrillo llevará a fumar otro. En estos casos es preferible recurrir a sustitutivos de la nicotina a los que nos hemos referido anteriormente, siempre y cuando estén recomendados por tu médico o farmacéutico.

8. Recuerda las cosas buenas que te aportará dejar de fumar

Si estás a punto de tirar la toalla recuerda y revisa los beneficios que traerá a tu salud dejar el tabaco. Te ayudará a sentirte mejor, ser más saludable, ahorrar dinero, evitar que tus seres cercanos respiren el humo… Y por supuesto no dudes en recurrir a ayuda profesional si ves que te cuesta mucho conseguirlo: hay un montón de terapeutas especializados que pueden hacer que este camino para dejar de fumar sea aún más sencillo.