El levantamiento de secreto del sumario del caso Montoro revela asuntos más que turbios, como por ejemplo que desde la Agencia Tributaria (AEAT), no solo le filtraron el informe sobre la caja B de Bárcenas al ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, y a su gabinete, algo absolutamente ilegal, sino que modificaron ese informe antes de entregarlo al magistrado de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz. Juez que, tiempo después, fue purgado de su puesto por cómo estaba llevando la instrucción.
El informe lo firma el entonces director de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, que es uno de los imputados junto a Montoro, y se mandó el 24 de julio de 2014 al jefe de gabinete de Cristóbal Montoro y también imputado, Miguel Ferré. Se trata un correo electrónico informándole de que el informe se iba a entregar al día siguiente en el juzgado: “Mañana se entregará este informe al juez”, le decía Menéndez a Ferré.
Además el correo explicaba cuáles eran las conclusiones de ese informe: “Las conclusiones son que las donaciones recibidas están exentas del Impuesto sobre Sociedades, ya que el único requisito es que se hayan destinado a finalidades propias del Partido”. Algo que no debió de gustar demasiado en el Ministerio de Hacienda pues, tras mandarlo, se producen una serie de cruces de correos para modificar ese informe.
Cruces de correos con el Ministerio
En un correo que aparece en el sumario, al que ha tenido acceso ElPlural.com, con respecto al informe sobre las donaciones que había recibido el partido, y que el juez había encargado a los peritos designados, se puede leer “Diego, yo añadiría un párrafo general al principio indicando algo así -Antonio lo puede completar y poner mas bonito-”.

La entonces subdirectora general de Impuesto explica lo que ella añadiría y concluye diciendo: “Simplemente debería indicarse que la consulta no contradice en ningún caso lo que defiende el informe, porque la consulta no se manifiesta al respecto”, para dejarle caer al juez que las donaciones del PP no tenían nada que ver con lo que él investigaba.
Pero para entender todo este cruce de correos hay que recordar que el juez Ruz tuvo un encontronazo con Margarita García Valdecasas. La exdirectora de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) se negaba a hacer el informe porque aseveraba que las donaciones al partido estaban exentas de tributación, pero Ruz quería saber si las mismas superaban el límite. Una guerra que terminó con Ruz obligándoles a entregar el informe recordándoles que allí mandaba él y que los peritos trabajaban para el juez y no para la directora de la ONIF.
Finalmente, el informe se entregó con las modificaciones y, varios meses después, hay otro correo en el que se puede leer “crucemos los dedos” y “yo guardo silencio” con respecto a la posibilidad de que Pablo Ruz los citara para que explicaran el criterio utilizado para realizar el informe.
