La comprensión lectora es un indicativo fundamental en el ámbito educativo, por lo que cabe preguntar en qué punto se encuentran este apartado en nuestro país. La respuesta puede estar en un estudio reciente de la evaluación internacional PIRLS, cuya última edición -la de 2021- ha visto la luz este mismo martes. Según el organismo, los estudiantes de cuarto de primaria -es decir, de ocho y nueve años- han perdido siete puntos en la evaluación mencionada y que cada cinco años realiza la prueba.

La Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA), calcula que 40 puntos de comprensión lectora equivalen más o menos a un curso escolar, por lo que el reciente estudio estaría hablando de medio trimestre.

Siendo sinceros, el resultado no es nada halagüeño, pero poniendo las cosas en contexto, el resultado podría haber sido peor, y es que la situación de los países que rodean al nuestro es mucho más negativa. Si se pone el foco en Portugal, por ejemplo, el territorio luso perdió ocho puntos con respecto al análisis anterior, una cifra que asciende a 11 en Italia y Suecia, a 13 en Alemania, a 17 en Finlandia o a 18 en Países Bajos. Si nos quedamos en los resultados del continente, Eslovenia pierde 22 puntos, mientras que si salimos de la marca europea, Sudáfrica pierde 32. Todos ellos son lugares en los que los datos se pueden comparar con los de España, ya que evaluaron a los estudiantes de cuarto de primaria.

Asimismo, existe una relación, según el propio organismo, entre el número de semanas en las que los centros escolares estuvieron cerrados durante la pandemia y el impacto en la habilidad lectora de los niños. Es decir, fue entre otras cosas la rápida reapertura de las aulas en nuestro país respecto de otros puntos del globo lo que hizo que las consecuencias no fueran tan negativas.

Países con mejor comprensión lectora

El resultado más favorable del ámbito aquí expuesto lo tiene Singapur, con 587 puntos, lo que equivale -si se compara con España- a una ventaja de un curso y medio. Inmediatamente después de sitúa Irlanda, con 577 puntos, aunque hizo la prueba cuando los estudiantes ya estaban en quinto de primaria, Hong Kong (573) y Rusia 567. El país más comparable a España en términos de datos es Finlandia, quien obtiene 549 puntos.

Si se cruzan los datos del estudio protagonista de estas líneas y los publicados el año pasado por la OCDE acerca de la duración de los cierres escolares, el Ministerio de Educación español concluye que los 45 días de cierre escolar decretado en 2020 puede considerarse la causa de la pérdida de unos cinco puntos. Asimismo, tiene en cuenta que durante los meses siguientes, los alumnos de vieron afectados por cierres parciales. En la misma línea, España se sitúa 12 puntos por debajo de la media del conjunto de países de la OCDE que participan de la prueba y a siete puntos de la media de la Unión Europea.

Pero no todo es negativo. Como se ha señalado, la caída de nuestro país lo deja cerca de otros del entorno, lo que hace que la diferencia deje de ser “significativa” respecto a lugares tan cercanos como Países Bajos, Alemania o Portugal -a quien supera únicamente por un punto- mientras que se mantiene por delante de Francia, uno de los pocos territorios que ha experimentado una subida a pesar de haber recogido los datos cuando correspondía.

Otro de los aspectos a destacar del estudio es que España es un país homogéneo en lo que tiene que ver con la capacidad lectora, de manera que el grupo de lectores avanzados se reduce a un 6% del total frente al 8% de promedio de la Unión y el 11% de la OCDE. En el lado opuesto hay que subrayar que también hay muy pocos niños con un nivel de comprensión lectora muy bajo. En este último apartado, se contempla únicamente el 5% del alumnado.

Lo que más influye en la comprensión lectora en España

La homogeneidad, apunta el estudio, tiene que ver asimismo con el nivel socioeconómico y cultural de la familia a la que pertenecen. En números concretos, los niños que viven en hogares en los que el nivel socioeconómico es más alto obtienen de media 543 puntos, 86 más que los de nivel más bajo, una brecha que, por otro lado, aumenta en países como Suecia, Francia o Alemania.

Otro de los puntos a tener en cuenta es que en todos los países analizados las niñas obtienen mejor resultado que los niños. En concreto, la diferencia media es de unos 18 puntos en el total de los países. En otro orden de cosas, el estudio apunta a otras cuestiones que se plantean decisivas de cara al mismo análisis en 2026 -cuando volverá a publicarse-y que ya lo están siendo, situándose como una de las principales el tiempo que pasan los niños tanto dentro como fuera de las aulas con las pantallas. Un dato arrasador y que sirve bien para entender las consecuencias de esto: los alumnos que pasan menos de media hora al día con tablets, móviles u ordenadores obtienen un mejor rendimiento. Casos claros de ello es Irlanda, con 582 puntos entre quienes no utilizan medios digitales para la búsqueda de información.