Hasta este miércoles, Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se había parapetado tras su equipo, sin exponerse públicamente y guardando silencio. Un mutismo que ha quebrantado entre acusaciones hacia los medios de comunicación y denuncias de una campaña orquestada contra él y el ente que dirige. El granadino no se ha planteado dimitir tras la publicación de los Supercopa Files y ha puesto el foco en el ciberataque que desencadenó en la filtración de la operación conjunta con Gerard Piqué para llevarse el torneo a Arabia Saudí.

Rubiales ha justificado la tardía respuesta en base a una cláusula de confidencialidad en el contrato rubricado con Arabia Saudí. Dicho acuerdo, según ha indicado en los primeros compases de una comparecencia muy extensa y subida de tono, no es el que ha publicado El Confidencial durante estos días. “Está desfasado. Es un contrato de 3+3 que ya no está operativo”, aseguraba el presidente de la Federación.

El presidente del máximo organismo del fútbol europeo ha negado todo lo publicado por El Confidencial, a quienes ha acusado de aprovecharse de un ataque informático a la RFEF. “Estoy indignado por las falsedades y porque se les dé importancia a ellas y no a que me hayan sustraído la información de manera ilegal”, ha reprochado Rubiales, quien insistía en la importancia de “hacer una gestión” con el régimen de Riad para exponer su versión de los hechos.

El exfutbolista ha puntualizado que prácticamente “ninguna de las cosas” que se han publicado estos días “son ciertas”. Asimismo, remataba que no se movería de su asiento hasta responder a la “última pregunta del último” de los periodistas presentes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

Gestación del acuerdo

Manos negras aparte, Rubiales iniciaba su alegato con una explicación del germen del contrato con Riad. “Kosmos nos propone un cambio de formato, algo que yo ya propuse cuando estaba en campaña”, recordaba el presidente de la RFEF, que acogió la propuesta de la empresa de Gerard Piqué con regocijo, pues “estamos en la misma idea”.

En este sentido, Rubiales explicó que la RFEF y Kosmos valoraron otros proyectos y recibieron propuestas de otros países como China, Qatar e incluso de África. Cuando llegan las ofertas, el presidente, según ha señalado, matiza que la firma del central blaugrana “no mantiene una relación económica con la RFEF”. “No hemos pagado ni pagamos ni pagaremos un solo euro a nadie”, espetó.

Los términos del vínculo con Riad se cerraron en una cuantía de 400 millones de euros que se destinarían al “fútbol español”. El reparto sería equitativo entre los equipos participantes y aquellos clubes más modestos; “un 50-50”, según el máximo mandatario del organismo. “No hay mucho más que contar aquí. Este acuerdo se votó en Asamblea, que se retransmitió por streaming”, continuó un Rubiales que enarboló la bandera de la “transparencia” en estos compases de su intervención.

Por otro lado, cuando los periodistas le han preguntado por la necesidad de buscar un "comisionista" - en este caso Piqué -, Rubiales ha explicado que la RFEF tiene capacidad para negociar y buscar acuerdos, pero lamentaba que "no llegamos a todas partes", por lo que ha justificado que se recurriera al capitán azulgrana. No obstante, ha aclarado que una vez capta al comprador, la propia Federación es la responsable de "negociar".

Moral y Ética

La relación entre Rubiales y Piqué comprometía el Código Ético de la RFEF, aunque, tal y como pudo saber este periódico, fue el propio Comité de Ética de la institución quien valido los términos y procedimientos de la operación. En este sentido, el presidente celebraba que “todos” coincidieran en que se trata de un acuerdo “legal”. “Estamos en el plano ético”, anunciaba el granadino.

Rubiales justificaba que la moral y la ética varía según la persona, aunque explicaba que en la RFEF se valían de tres filtros para valorarla. “Hemos pasado los tres”, avanzaba el presidente del ente federativo.

En lo relativo a la intervención de Gerard Piqué, ha justificado que siempre ha combatido contra el mantra de que los futbolistas “no terminan con 30-35 y no hagan nada más”. Por esto, ha deseado que cada vez proliferen “más jugadores como” el catalán. “Los responsables de buen gobierno y compliance de la RFEF nos dijeron que no había ningún conflicto de competencias si la relación laboral es de Arabia con Kosmos”, aduce.

Por estos motivos, Rubiales huyó hacia delante de la mano de Gerard Piqué: “Si nos lo dice nuestro órgano, no hay más”. Tampoco existe, a su juicio, conflicto de intereses, ni tan siquiera dudas éticas sobre el acuerdo. “Han sesgado el artículo. Dicen que se prohíbe justo lo que se permite”, ha manifestado el presidente de la RFEF, quien desmiente que, pese a todo, tanto el jugador como el organismo se encuentren en este plano. “Otra mentira más”, concluyó.

Llegado este momento de los conflictos éticos, Rubiales ha espetado que todos tendrían que sentirse “orgullosos” de que la RFEF gestara una liga femenina o de que, gracias al contrato con Riad, las mujeres en Arabia Saudí “se sienten con el resto” porque antes “se sentaban solas” y ni siquiera “tenían baño propio”.

Rubiales y la prensa

Rubiales ha transitado por este argumento durante todo su alegato. “Que estemos hablando de un debate ético, cuando la información me la han sacado de aquí (señalando a su móvil)”, aducía el presidente del ente federativo, quien censuraba que en el aparato alberga fotos y documentos de sus hijas o de su familia.

Ha solicitado a los medios de comunicación que pusieran el foco en el “delito que han cometido” con la sustracción de estos documentos. “Todos sabemos a quien beneficia esto”, aireaba Rubiales sin citar un solo nombre. “Yo no bebo alcohol, no fumo…pero yo no garantizo que el día de mañana me puedan meter un saco de cocaína en el maletero”, argumentaba el jefe del fútbol español.

Rubiales ha denunciado que se haya “perjudicado” a su familia para atacarle: “No se merecen esto”. Aun así, ha aprovechado para agradecer la ingente cantidad de mensajes que, según él, ha recibido estos días en clave de apoyo. “Quiero dar las gracias a la gente que está cerca de mí, al fútbol español, que después de este nuevo ataque quiero que esté más unido que nunca”, matizaba en el colofón de su alegato.

Además de interpretar el papel de víctima, también ha posado su dedo acusador sobre los medios de comunicación. El presidente de la RFEF considera que se han traspasado "ciertos límites" al valerse de un ciberataque para obtener  unos documentos a los que no ha dado el visto bueno para ser publicados. 

No ha sido la única vez que se ha referido de manera tajante -y polémica- a la prensa, también en una de sus respuestas asegura que “sabe igual que yo” (mirando a uno de los periodistas presentes) quién está detrás de todo. “Pero no voy a entrar en eso”

En esta misma línea, ya inmerso en las preguntas que los periodistas le han trasladado, ha censurado que los medios “se van a cargar la posibilidad de que España organice un mundial”. “Bueno, no ustedes, porque ustedes al final reproducen las palabras de alguien que actúa con mala fe”, ha añadido.