Las enfermedades del sueño son auténticas desconocidas para la mayor parte de la población. Abarcan distintos trastornos, desde el insomnio hasta parasomnias como el sonambulismo o el trastorno de conducta durante el sueño REM, pasando por el síndrome de apnea obstructiva del sueño, el síndrome de piernas inquietas, los trastornos del ritmo circadiano y las hipersomnias como la narcolepsia.

Sin embargo, guardan muchos menos secretos para los doctores Miguel Pintor Zamora, Rolando Agudo Herrera e Inmaculada López Gutiérrez, especialistas del Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid. Como neurofisiólogos clínicos, su trabajo se centra en la exploración funcional del sistema nervioso con fines diagnósticos, pronósticos y de orientación terapéutica.

Los tres acaban de ser acreditados como somnólogos por la European Sleep Research Society, la Sociedad Europea para la Investigación del Sueño, lo cual supone, aseguran, “el reconocimiento de nuestra experiencia y formación por parte de una organización científica internacional cuyo objetivo es promover la investigación en el sueño y otras áreas relacionadas”.

El Hospital Universitario Rey Juan Carlos cuenta con la Unidad Multidisciplinar de Sueño, de la que forman parte especialistas en Cirugía Maxilofacial, Endocrinología, Neumología, Neurofisiología Clínica, Otorrinolaringología, Pediatría y Psiquiatría. De este modo, se forman “equipos multidisciplinares que se reúnen de forma periódica y aportan un enfoque integral del paciente con patología de sueño”, explican.
 

Un problema que va en aumento

Y es que, pese a que la ciudadanía no es muy consciente de ello, los trastornos del sueño no han hecho más que aumentar en los últimos años. En este hospital madrileño, desde que se se puso en marcha la unidad especializada de sueño de neurofisiología clínica, el número de consultas se ha cuadruplicado.

El insomnio es uno de los trastornos más frecuentes “tiene en torno a un 10 por ciento de prevalencia”, precisan, seguido de otros como el síndrome de apnea obstructiva del sueño, el síndrome de piernas inquietas, los trastornos del ritmo circadiano, las hipersomnias como la narcolepsia y las parasomnias como el sonambulismo y el trastorno de conducta durante sueño REM.

Por lo general, las personas que sufren algún trastorno de estas características “refieren sensación de sueño no reparador, excesiva somnolencia diurna, problemas de atención, concentración y memoria, afectación del estado de ánimo, etc” precisa el Dr. Pintor. A esto hay que añadir, que los pacientes “también ven afectado su rendimiento académico o profesional, e, incluso, se exponen a situaciones de riesgo, como accidentes de tráfico o laborales”, añade.

A largo plazo, además, estas patologías pueden generar otras. “Pueden aumentar la tensión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ictus, fallo cardíaco…) y provocar o empeorar trastornos del estado de ánimo como la ansiedad y la depresión, entre otros”, detalla este especialista.

Claves para el diagnóstico

Esto hace necesario un buen diagnóstico, para lo cual resulta fundamental la historia clínica. “Es la técnica diagnóstica más potente para el médico” asegura el Dr. Agudo. Los cuestionarios clínicos, además, diseñados y validados internacionalmente, “nos permiten orientar sobre la presencia de patología de sueño o de entidades potencialmente asociadas a uno o varios tipos de trastornos de este tipo”, aclara.

Junto a la historia clínica, es fundamental también la exploración física general en consulta, y en algunos casos, “otras específicas”.

Sumado a esto, “en nuestro centro contamos con una amplia gama de pruebas complementarias que aportan valor a nuestros pacientes, que utilizamos de forma coordinada con el objetivo de establecer un buen diagnóstico y, con ello, un correcto tratamiento”, subrayan. Estas pruebas están dirigidas a monitorizar el sueño y/o la vigilia, así como los eventos que ocurran durante esos periodos de monitorización, que ayudan en el diagnóstico de estos trastornos. Existen otros procedimientos que estudian la función pulmonar y cardíaca, así como estudios analíticos específicos.
 

Un problema infradiagnosticado

Pese a todo, los trastornos del sueño están infradiagnosticados, principalmente por desconocimiento de la población, que no acude al médico porque “no da importancia a síntomas como el mal descanso nocturno y normaliza otros como el roncar mucho.”, advierte la Dra. López.

Del mismo modo, hay mucha gente que tiende a automedicarse, con el consiguiente riesgo de abuso de fármacos que esto entraña. “Lo más importante para el tratamiento de estos trastornos es tener un diagnóstico certero”, insiste la Dra. López. 
 

Unidad multidisciplinar de Sueño

Tratamientos

A día de hoy, hay distintos abordajes terapéuticos disponibles, que van desde recomendaciones de buena higiene de sueño, hasta tratamientos farmacológicos y quirúrgicos, pasando por técnicas cognitivo-conductuales, luminoterapia o fototerapia, dispositivos intraorales y dispositivos de presión positiva en la vía aérea”, resume.

En “no pocas ocasiones”, los pacientes necesitan “una combinación de abordajes terapéuticos”, advierte esta somnóloga, de ahí la importancia de las unidades multidisciplinares.

Educación e higiene del sueño, dos puntos clave

Al margen del diagnóstico y tratamiento de estas patologías, la Unidad Multidisciplinar de Sueño del Hospital Universitario Rey Juan Carlos se encarga también de acercar la medicina del sueño a la población mediante cursos dirigidos a la sociedad civil, y forma a profesionales de los centros de Atención Primaria y de otras especialidades médicas, con el objetivo de mejorar la comprensión de estos trastornos y su oportuna derivación a las consultas especializadas.

“Desde el Servicio de Neurofisiología Clínica, tenemos como misión cuidar el sueño de nuestra población y concienciar de que tener un sueño de calidad es un hábito de vida saludable” aseguran los especialistas.

Por ello, invitan a la sociedad a seguir las recomendaciones de buena higiene de sueño, accesibles en la sección de Neurofisiología Clínica de la web del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, así como en el Portal del Paciente. A través de estas herramientas, y mediante un cuestionario, se pueden evaluar los hábitos de sueño individuales y acceder a los consejos más adecuados para mejorarlos.