La sanidad, según se puede comprobar en muchas de las encuestas del CIS, es siempre una de las principales preocupaciones de los ciudadanos. Los madrileños,en lo que respecta a este apartado aprueban el funcionamiento de la sanidad pública en la región, aunque evidentementen, hay ciertos aspectos que valoran más que otros.

Así lo refleja el estudio  'Percepción Ciudadana de la Sanidad de la Comunidad de Madrid' 'realizado por el Instituto Coordenadas, un análisis basado en 3.000 entrevistas telefónicas que pone de manifiesto que los residentes en esta comunidad autónoma se muestran especialmente satisfechos con el servicio de urgencias y emergencias SUMMA 112. De su funcionamiento destacan, sobre todo, la  rapidez y la eficacia a la hora de atender las llamadas de la ciudadanía, además de la profesionalidad de quienes desarrollan sus trabajo en él..

Aunque el servicio de emergencias es lo más valorado por los madrileños, éstos también se muestran muy conformes con la posibilidad de elegir a su médico. Cabe recordar que en esta comunidad hay libre acceso a profesionales no sólo  del centro de salud sino también de los hospitales y a especialistas. 

Este punto es precismante otro de los aspectos con los que los residentes en las diferentes localidades de Madrid están más contentos. Valoran las especialidades existentes, principalmente, los servicios de oncología y cadiología de la Fundación Fundación Jiménez Díaz, los de traumatología y ginecología y obstetricia del hospital La Paz  y los de pediatría y neurología del Niño Jesús y el 12 de Octubre.

El sistema de citación online, la capacitación de médicos de atención primaria  y del personal sanitario y el equipamiento hospitalario son otros de los puntos que cuentan con la aprobación de los residentes en la región. 

Pero no toda la sanidad madrileña aprueba. La población, como no podía ser de otra manera, se muestra especialmente insatisfecha con las listas listas de espera, tanto de especialistas, como quirúrgicas. El tiempo que tienen que tardan en ser atendidos o intervenidos, es lo que más disgusta a los residentes en la comunidad que dirige Cristina Cifuentes, sumado al cupo de pacientes por médico y el calendario de vacunación.