Los duques de Sussex han desvelado que el hijo que esperan es una niña durante la entrevista que han concedido a Oprah Winfrey y que ha sido emitida la noche de este domingo.

No ha sido el único secreto que han revelado el príncipe Harry y Meghan Markle durante la entrevista. La pareja ha sorprendido también al contar que se casaron realmente tres días antes de la ceremonia nupcial celebrada en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, el 19 de mayo de 2018, que costó 28 millones de libras. La boda íntima se celebró en el jardín de su casa asuspiciada por el arzobispo de Canterbury.

Malestar por el color de piel del hijo

Los duques de Sussex no han evitado hablar de la mala relación que han mantenido con otros miembros de la Familia Real y han admitido que el color de la piel de su hijo supuso un problema en Buckingham desde el principio.

Según reveló la pareja, el príncipe Harry mantuvo una conversación delicada al respecto con alguien de la familia -del que no quisieron desvelar la identidad- que estaba preocupado porque Archie fuera "demasiado moreno". Meghan Markle aseguró a Oprah que en la misma conversación se les dijo que no iba a tener título -algo que por ley no le correspondería hasta que el príncipe Carlos asuma el trono- y que tampoco iba a tener protección de palacio.

"No quería estar viva"

La actriz aseguró que durante su embarazo llegó a tener el pensamiento de no querer vivir. "Estaba avergonzada de admitir lo que me pasaba y al mismo tiempo, avergonzada de tener que decírselo a Harry por lo mucho que él había sufrido. Pero sabía que si no lo contaba, lo haría. Simplemente no quería estar viva", explica. Pidió ayuda a Buckingham y les propuso apartarse durante un tiempo, pero se la negaron porque "no sería bueno para la institución", afirmó.

Markle aseguró que altos cargos de Buckingham le pidieron a ella y a su entorno que nunca confirmaran ni desmintieran rumores, sino que se limitaran a decir "sin comentarios". Entonces, ella comprendió que  "no solo no me estaban protegiendo, sino que estaban dispuestos a mentir para proteger a otros miembros de la familia. Pero no estaban dispuestos a decir la verdad para protegerme a mí y a mi marido".

El príncipe Harry, por su parte, dijo que su padre dejó de cogerle el teléfono y que le pidió que lo que dejara por escrito lo que tuviera que decirle. El duque de Sussex confirmó que su familia dejó de apoyarlo financieramente en los primeros meses de 2020, cuando decidieron dejar de ser working royals. "Tengo lo que me dejó mi madre, y sin eso, no hubiéramos podido hacer esto". Por su situación financiera  se vieron obligados a firmar el contrato con Netflix y Spotify, aseguraron.