Este jueves se ha celebrado el homenaje de Estado a las víctimas de la pandemia del coronavirus. Para esta ocasión, el Gobierno diseñó una ceremonia de carácter civil, presidida por el rey y a la que acudieron un centenar de víctimas y familiares y alrededor de 300 invitados, entre los que se encuentran los poderes del Estado, las autoridades europeas y representantes de la sociedad civil.

Como contraste a este acto resaltan las cifras de nuevos contagios que se han producido en las últimas horas en España. Sanidad ha notificado 580 casos más de coronavirus, además del fallecimiento de 3 personas, y el mapa de rebrotes en la nueva normalidad cada vez está acogiendo a más localidades. Cataluña es uno de los territorio que más preocupan, donde la cifra de confirmados por prueba diagnóstica asciende a 1.293 casos positivos, de los que 372 se han producido en Barcelona. Por su parte, en Lleida se ha confinado a 160.000 personas y en Zaragoza, Huesca y la Comarca Central se ha vuelto a la fase 2 “flexibilizada”.

España cuenta con al menos 120 brotes de coronavirus activos que afectan a 2.139 personas, según los datos del ministro de Sanidad, Salvador Illa. Ante el fin del estado de alarma, el pasado 21 de junio, se hizo hincapié en la importancia de detectar, aislar y controlar los brotes que se produjesen y hoy, en el homenaje, Aroa López Martín, la enfermera que ha intervenido en el acto con un emotivo discurso, agradeció los aplausos que los ciudadanos dedicaban a los sanitarios durante el confinamiento, pero les ha rogado que “no se olviden de aquello” y respeten las recomendaciones sanitarias.

Cabe recordar que ya hay varias comunidades autónomas que han optado por implantar la obligatoriedad de llevar mascarilla en los espacios abiertos y aunque se guarden las distancias de seguridad. La última en sumarse a la iniciativa de Cataluña, Baleares, Extremadura, Andalucía, Cantabria y Navarra ha sido Castilla y León.