Agentes de la Guardia Civil del Puesto de Güímar, en Tenerife, detuvieron a un hombre de 80 años y vecino del municipio, como presunto autor de un delito en materia de Navegación Aérea al haber arrojado una piedra contra un helicóptero que luchó contra el fuego de la isla.

Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, reveló el martes que el helicóptero quedó inoperativo tras haber recibido el impacto cuando repuso agua en un depósito agrícola. La presidenta atribuyó esta acción a los bulos que se habían difundido y que podían haber llevado a que "algunas personas hicieran este tipo de cosas por miedo a perder sus cosechas", pese a que se repondría toda el agua que se había recogido para luchar contra el incendio.

"Es muy importante que hayamos podido trabajar con tranquilidad y sin más riesgo del que ya tuvieron los medios en su trabajo", pidió Rosa Dávila, para anunciar que la única fuente oficial de información "fue esta mesa", en alusión a las instalaciones del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112 desde donde se llevaron a cabo las reuniones de evaluación del incendio y las ruedas de prensa.

Dávila insistió en que era muy peligroso alarmar porque "luego se produce este tipo de cosas" y confirmó que la Guardia Civil ya actuó en relación con el incidente sufrido por el helicóptero.

El consejero de Política Territorial del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, precisó a su vez que todos los helicópteros llevaban GPS por lo que en todo momento se supo el agua y el lugar de donde se captó, por lo que tranquilizó a todos los propietarios de depósitos que vieron que fueron disminuyendo ya que su contenido se repondría en el momento adecuado.

Este incidente provocó que ese martes trabajaran en la lucha contra los incendios dos medios aéreos menos, ya que al daño causado por el impacto de la piedra en el rotor de cola del Cabildo de Tenerife se sumó la avería en una pieza del sistema hidráulico de otro. Helicóptero del Ministerio de Transición Ecológica, precisó la jefa de Protección Civil, Montserrat Román.

El Colegio Oficial de Pilotos condena el ataque

El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) ha condenado de forma "rotunda" el ataque que ha sufrido uno de los helicópteros que intervienen en la extinción del incendio forestal que afecta a la isla de Tenerife.

Desde el Colegio se hace mención a la información ofrecida por la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, que apuntó que una persona lanzó piedras contra un helicóptero, impactando en el rotor de cola, "lo que obligó a la tripulación de la aeronave a realizar un aterrizaje de emergencia". Comportamiento que desde el COPAC, según indican en nota de prensa, se trata de un comportamiento "intolerable" porque "afecta directamente a la seguridad de las operaciones y de los pilotos", provocando daños en la aeronave, por lo que entiende que debe ser sancionado de acuerdo con la Ley de Seguridad Aérea.

Además desde el Colegio Oficial de Pilotos se ha lamentado que se produzcan este tipo de hechos contra profesionales que están luchando contra el fuego que afecta al norte de Tenerife en unas condiciones "muy duras".

Añade que si bien se trata de hechos "aislados protagonizados por personas de manera individual, conviene recordar su gravedad" porque pueden "poner en riesgo la seguridad" de los pilotos y de las personas a bordo de las aeronaves.

Además este suceso ha dejado el helicóptero "inutilizado", perdiendo un medio aéreo en las labores de extinción y "afectando, por tanto, a la efectividad del trabajo que se viene realizando desde hace una semana".

Finalmente el COPAC ha querido resaltar la "gran labor de todos" los profesionales que están participando en los trabajos de extinción.